Compartir:

La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de descertificar a Colombia en la lucha contra las drogas revive un escenario que el país no enfrentaba desde hace 28 años.

Lea más: “Consideraré cambiar esta designación si el gobierno de Colombia adopta medidas más agresivas”: Trump sobre descertificación

Colombia fue certificada entre 1987 y 1994, pero desde 1995 el país ha sido descertificado en dos oportunidades: en 1995, el gobierno de Ernesto Samper recibió de parte del gobierno de Bill Clinton una exención de interés nacional por su falta de cooperación; en 1996 fue descertificado plenamente por no colaborar y en 1997 volvió a ser descertificado.

En 1995 hubo presión diplomática, en 1996 se dio la revocatoria de visas y empezó el aislamiento internacional al gobierno Samper y en 1997 sí hubo medidas económicas y promoción del ostracismo de Colombia en el mundo. Según AmCham, entre 1996 y 1997 hubo suspensión de aproximadamente 35 millones de dólares en asistencia: 30 millones en financiamiento militar extranjero, 1,4 millones en educación y entrenamiento militar internacional y 3,6 millones en asistencia técnica y fondo de narcóticos.

De acuerdo con la Cámara Colombo Americana, la relación bilateral en materia antidrogas venía deteriorándose desde finales de los ochenta, pero alcanzó su punto más crítico en el gobierno Samper.

Ver más: De “ilegal” y “fracaso” califican eliminación de Colombia de la lista de países que combaten el narcotráfico

“La cooperación bilateral, que inicialmente se había centrado en la erradicación de cultivos de marihuana y coca, se fue debilitando ante el crecimiento del poder de los carteles, en especial el Cartel de Cali tras la caída del Cartel de Medellín, y la infiltración en la institucionalidad del Estado por parte de redes al margen de la ley con nexos con el narcotráfico, comenzaron a generar una creciente desconfianza por parte del Gobierno de los Estados Unidos”, señaló la asociación.

El 01 de marzo de 1996, la administración de Bill Clinton decidió formalmente descertificar a Colombia, argumentando una falta de cooperación sustancial. La medida significó la suspensión parcial de la ayuda económica y militar, además de restricciones al acceso a créditos multilaterales. Un año después, en 1997, Estados Unidos ratificó la sanción, citando la persistencia del escándalo político y la falta de avances en la reducción de cultivos ilícitos y el fortalecimiento institucional.

Colombia recuperó la certificación en marzo de 1998, cuando Andrés Pastrana llegó al poder, en medio de un proceso de transición política tras la salida de Samper.

Lea también: “Es una decisión que tiene motivaciones políticas”: exconsejero de seguridad de EE. UU. sobre descertificación de Colombia

La amenaza de descertificación volvió en 2017, cuando Trump advirtió que “consideró seriamente” sancionar al gobierno de Juan Manuel Santos por el aumento de los cultivos de coca. En esa ocasión, diplomáticos de alto nivel lograron disuadirlo para evitar un quiebre en la cooperación con uno de los principales receptores de ayuda estadounidense en el hemisferio.

Hoy, bajo el gobierno de Gustavo Petro, las cifras oficiales muestran un crecimiento en la interdicción de cocaína, con proyecciones de alcanzar niveles récord en 2025, según el Ministerio de Defensa. Sin embargo, la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) advierte que esos indicadores son ambiguos.

“El aumento en las cifras de interdicción puede ser resultado de la intensificación de las medidas de control, pero también puede indicar que se produce y trafica más cocaína”, señaló en un informe.

Mientras la Casa de Nariño y la cúpula militar insisten en que Colombia merece mantener la certificación, la decisión final está en manos de Trump.