Compartir:

Anoche tuve un sueño con Dios. Nos encontrábamos sentados sobre una nube, Yo le preguntaba el por qué si somos tus hijos y eres tan bueno, tratamos de hacernos daño. No nos queremos. Miraba desde la altura toda la tierra, por todas partes veía mucha violencia Tu sacrificio, Maestro, ha sido en vano porque maldad y mentira sólo sembramos

Es patrón común en nuestro comportamiento la intolerancia, el rencor, el odio, la envidia. Se ausentó el amor, lo noble, el buen sentimiento y vemos en los demás lo que llevamos por dentro. Allí veo cómo un hermano mata a su hermano. Allá veo cómo un amigo miente a su amigo. Acá veo una multitud al frente de otra y escucho al rugir el trueno, el llanto de un niño. Por qué si somos hermanos, Señor, no nos amamos. Tú has sido ejemplo de amor y bondad, no te imitamos. Allá veo como un hermano mata a su hermano. Sólo la virtud es tuya, de perdonarnos.

Hagamos de esta semana una semana de reflexión. Hagamos durante ella un pare y analicemos si nuestras acciones u omisiones están incidiendo en algo o mucho en lo que pasa en nuestro alrededor. Callemos cuando debamos callar y que nuestras palabras sean constructivas, sería una manera de contribuir a la paz que Colombia nos reclama a gritos.

Ulises R Rico Olivero

Uliricol93@hotmail.com