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Inhumano es el incremento desmedido que han tenido los artículos básicos en este ultimo semestre de pandemia. Golpear al caído se puede decir, pues la gente pobre además del desempleo y la tragedia humana de sus enfermos por la covid, ahora le suben los precios de sus alimentos y otras necesidades a cifras de casi el doble de lo usual. Pero a nadie parece importarle. ¿Donde están las entidades encargadas de vigilar la especulación e incluso el acaparamiento de insumos?

Uno esperaría que la oferta y la demanda regule los precios, pero por un lado se acapara y por otro lado se destapan dineros golondrinas del narcotráfico y de los numerosos desfalcos al erario de la nación, así los numerosos nuevos ricos picaros pueden absorber los incrementos que los demás menos ricos no pueden, aumentando la demanda con la misma oferta y por eso vemos incrementos de compra de vehículos y apartamentos lujosos y caros hasta en un 40 %, incluso agotando la existencia de carros usados , algo nunca visto .

Y el gobierno también se ha vuelto especulativo con el incremento de impuestos a la gasolina, a rodamiento vehicular y especialmente con el predial que se viene ahora en febrero y que ha causado la venta de casas cómodas para beneficio de algunas inmobiliarias y de los extranjeros que están haciendo su agosto con sus dólares fortalecidos. La clase media se ha visto forzada a vender sus viviendas apropiadas y meterse en apartamenticos de 80 metros y hacinamiento de tugurios de 15 pisos, por causa del predial.

Se puede decir que el país está en remate y no para las clases media y baja sino para unos pocos de clase alta, traquetos y extranjeros. Todo sin el control de nadie y bajo la excusa de que somos una sociedad capitalista donde todo se vale.

Alvaro Jurado Nieto