
Primicia: Nuevos cupos carcelarios aún no están funcionando
Hace un mes, Minjusticia, Inpec y Uspec entregaron los espacios en la Penitenciaría de El Bosque para disminuir la sobrepoblación carcelaria. A la fecha no están en uso.
El pasado 20 de abril, el ministro de Justicia, Wilson Ruiz, el director de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec), Andrés Díaz Hernández, el brigadier general Tito Yesid Castellanos, director del Inpec, y autoridades locales entregaron tres nuevos pabellones en el Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad y Carcelario El Bosque (510 cupos), con la finalidad de reducir el hacinamiento y mejorar la calidad de vida de la población privada de la libertad.
En ese momento, el hacinamiento en el departamento estaba en un 58, 5 %, toda vez que la capacidad total de los centros de reclusión en esta zona del país es de 1.094 y para ese entonces había 1.734 privados de la libertad, es decir, una sobrepoblación de 640 personas.
El día de la entrega, un equipo periodístico de EL HERALDO recorrió los tres nuevos pabellones, y en varias de las camas instaladas en las celdas se pudo observar que había colchones, sábanas y sobre las almohadas estaban unos kits de aseo, lo que evidenciaba que los espacios serían ocupados de forma inmediata, tal como se anunció durante la entrega.
Sin embargo, un mes después, las cifras de hacinamiento se mantienen casi iguales (58,1%): la población actual de privados de la libertad es de 1.730 lo que se traduce en una sobrepoblación de 636.
Una fuente del centro penitenciario le dijo a EL HERALDO que desde que se hizo la entrega “más nadie” se ha interesado en los nuevos espacios.
“Ahí están los pabellones, vacíos, dicen que aún no están terminados, pero la verdad no sabemos qué es lo que falta por terminar. No se dan cuenta que estos internos necesitan ser reubicados cuanto antes para garantizarles la protección de sus derechos humanos”, dijo la fuente, al tiempo que destacó que lo que no se quiere es que la obra quede “como otro elefante blanco en este país”.
Indicó la fuente que el día de la entrega “todo se acomodó de manera protocolaria para la foto” y después todo lo que había sido puesto “fue retirado” sin saber dónde se guardó o a quienes les fueron entregados.
Frente a esta situación, la Uspec le dijo a EL HERALDO que en la actualidad “continúa con la construcción de obras complementarias” para poder concretar la integración del sector nuevo con el antiguo y poder asegurar la operación y funcionamiento de los nuevos cupos.
De igual forma, precisó que “se están adelantando” los procesos de contratación y compra de algunos equipos electrónicos, a través de contratos que “se están ejecutando y proyectando”.
Dentro de estas acciones se incluyen la instalación de equipos electrónicos, cámaras de vigilancia, cámaras de video y seguridad electrónica, micrófonos, que, según la Uspec, “por tiempo de importación” y “demanda que se está teniendo a nivel mundial” estos suministros tienen unos tiempos que no se han logrado ajustar a las entregas.

“La Unidad está en proceso de instalación y terminando estas acciones para poder maximizar la operación y así dar puesta en marcha al traslado de la población privada de la libertad a la nueva obra de infraestructura carcelaria”, dijo la Uspec.
Entre tanto, la arquitecta María Constanza Mejía, subdirectora de Seguimiento a la Infraestructura de la Uspec, indicó: “Estamos adelantando las obras y sin contratiempos de acuerdo con el cronograma; más adelante se estará informando la fecha de entrega”.
Frente al hacinamiento, el Inpec informó que el instituto en la actualidad solo está recibiendo a personas condenadas, en cumplimiento de una sentencia en la Corte Constitucional, razón por la que las cifras “no han subido ni han bajado”, sino que se han mantenido.
“Esperamos que estas cifras comiencen a bajar una vez que se pongan en funcionamiento los cupos modulares”, indicó el instituto.
El Ministerio de Justicia también ha realizado la entrega de igual número de cupos modulares en el establecimiento penitenciario del orden nacional La Ternera en la ciudad de Cartagena y en la cárcel Rodrigo de Bastidas de Santa Marta.
En la primera, la entrega se realizó el pasado 4 de abril del presente año. En ese momento el hacinamiento carcelario en ese centro de reclusión, según cifras del Inpec, era del 15 % toda vez que la capacidad para albergar privados de la libertad es de 1.464 y en ese momento había 1.683, es decir, 219 de sobrepoblación.
En la actualidad, según cifras del Inpec, el hacinamiento en ese centro de reclusión era de 15.5 %, toda vez que había una sobrepoblación de 1691, es decir 227 internos más.
Entre tanto, en la cárcel de Santa Marta, la entrega de los cupos se realizó el pasado 22 de diciembre, cuando ese centro penitenciario tenía un hacinamiento de 167,6 %, teniendo en cuenta que la capacidad de ese cárcel es de 312 internos y en ese momento habían recluidas 835 personas, es decir, 523 de más.
A la fecha, el hacinamiento es de 148,1 %, pues hay 462 774 internos, lo que se traduce en una sobrepoblación de 462 privados de libertad.
Frente a estas ciudades, la Uspec indicó que la situación que se registra en Atlántico, se repite en estas ciudades, pero en estos centros “se proyecta la entrega total en un tiempo menos prolongado, pues ya las importaciones de los equipos han sido realizadas y se encuentran en proceso de instalación”.
El año 2021 cerró en la región (departamentos Archipiélago de San Andrés, Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre) con un hacinamiento del 23, 72 %, pues la capacidad total de población en centros penitenciarios era de 7.465, y para ese momento había 9.236 privados de la libertad, es decir, 1771 de personas más.
Observando las cifras, a corte del 20 mayo, el hacinamiento pasó al 34,42 %. La explicación está en que se disminuyó la capacidad total a 6.449 y hay 8.669 detenidos (2.220 de sobrepoblación).

Esta no sería la primera vez que ocurre algún tipo de irregularidades con una obra ligada al sistema carcelario. A comienzos de enero se reportó el cierre de la panadería Liberpan ubicaba en la calle 79 con carrera 42F, norte de Barranquilla.
Este local, según el Minjusticia, quien inauguró la obra en septiembre de 2021, vendería panes elaborados por internos de la Cárcel Modelo.
En enero, el Inpec informó que la panadería “fue trasladada”, sin informar hacia dónde.
Varios moradores de la zona dijeron a este medio que el funcionamiento de la panadería, “no fue constante”.
“Faltaban días, abrían tarde y cerraban temprano. Eso dejó de funcionar en diciembre y como para el 30 comenzaron a recoger las cosas”, detalló un habitante de la zona.
Hasta ahora se desconoce a donde fueron llevados todos los enseres, mostradores y demás equipos con los que fue dotado el local para su inauguración.
