Sobre el noroeste del Atlántico, desde el municipio de Piojó, se fija un nuevo objetivo turístico para el año 2026: el reconocimiento internacional de la Bandera Azul hacia la playa Punta Astilleros, una de las certificaciones ambientales y de calidad más importantes del mundo.
La meta fue anunciada por parte del gobernador Eduardo Verano, durante el XXII Congreso Nacional de la Infraestructura, llevado a cabo en Cartagena, y en donde además presentó ante líderes del sector los avances y proyecciones del departamento en materia de turismo sostenible.
El anuncio llega tras el reconocimiento alcanzado por Salinas del Rey, playas ubicadas en Juan de Acosta, reconocida mundialmente por sus condiciones para el surf, siendo la primera de la región Caribe colombiana en recibir la Bandera Azul posicionando así al departamento en el mapa internacional del turismo ecológico.
La Bandera Azul es un galardón que otorga la Fundación para la Educación Ambiental (FEE), con sede principal en Copenhague, Dinamarca, que certifica playas y puertos deportivos en más de 50 países. Para obtenerla, se deben cumplir estrictos estándares en cuatro áreas: calidad del agua, gestión ambiental, seguridad y servicios, educación y comunicación ambiental, y debe ser renovada anualmente.
Una playa con potencial internacional
En ese sentido, desde el camino hacia la meta, Punta Astilleros no parte de cero. En 2024 fue seleccionada como la décima mejor playa rural del mundo, por el Centro Internacional de Formación de Gestión y Certificación de Playas, con sede en Panamá.
El criterio de selección fueron la riqueza natural, su potencial para deportes náuticos y su cercanía con corredores turísticos estratégicos la convierten en candidata ideal para recibir el galardón en el 2026.
Por su parte, Verano sostuvo que el reto consiste en consolidar esas fortalezas dentro de los estrictos parámetros que exige la certificación, tras haberse logrado este sello global con Salinas del Rey .
Es por ello que la administración departamental trabaja en conjunto con el Gobierno Nacional, a través del Fondo Nacional del Turismo, Fontur, entidad adscrita al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en planes de infraestructura, saneamiento, seguridad y educación ambiental que permitan alcanzar los estándares exigidos, estimando una inversión cercana a los 600 millones de pesos para lograrlo.
“Este esfuerzo no solo busca atraer visitantes extranjeros, sino también fortalecer el sentido de orgullo y pertenencia de las comunidades locales. La certificación será un motor para la economía del municipio, generando empleo, dinamizando el comercio y consolidando a Piojó como destino turístico emergente”, reiteró el gobernador Verano.
A su vez, insistió en que la certificación funciona como garantía para los visitantes y como compromiso con la sostenibilidad.
Con la mira puesta en 2026, el Atlántico se prepara para competir nuevamente en el escenario internacional, esta vez desde una de sus playas rurales más emblemáticas. El reto, por parte de las autoridades, será demostrar que desarrollo turístico y conservación ambiental pueden avanzar de la mano.




















