Las intensas lluvias que han caído en los últimos días sobre Barranquilla han puesto en evidencia la “grave situación” que enfrentan los residentes del barrio Villa Carolina. El canal que recorre la zona, lejos de ser una solución para evacuar las aguas, se ha convertido en una amenaza para la comunidad, que denuncia años de abandono y falta de mantenimiento.
El deterioro de la estructura, la proliferación de plagas y el riesgo de colapso preocupan cada vez más a las familias que habitan en esta zona de la ciudad. A los problemas de salud ocasionados por la presencia de mosquitos, ratas y serpientes, se suma el miedo constante de que, en medio de un fuerte aguacero, el canal pueda desbordarse o ceder en algunos de sus tramos destruidos.
“Ya no podemos abrir las ventanas ni disfrutar un rato en la terraza porque los mosquitos no nos dejan, y lo peor es que las ratas y hasta serpientes han llegado a nuestras casas. Hace dos semanas tuve que matar una que entró a mi sala. Vivimos con miedo”, relató María Sánchez, residente del sector.
La inseguridad también se ha intensificado. La escasa iluminación alrededor del canal obliga a los vecinos a encerrarse temprano en sus casas. “Después de las 6:30 p. m., nadie se queda afuera. La oscuridad y el abandono hacen que uno sienta que está expuesto a robos o algo peor”, señaló Sánchez.
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A su turno, Luis Alfonso Avendaño, quien ha vivido en el sector de Villa Carolina durante 20 años, mencionó que la falta de barandas y puentes peatonales convierte el cruce del canal en una “odisea” diaria, especialmente para adultos mayores, niños y personas con movilidad reducida, quienes deben arriesgarse a caminar por zonas vehiculares o improvisar pasos inseguros.
“Este canal se volvió una trampa. Un día de estos ocurre una tragedia si alguien cae cuando el agua viene con fuerza”, advirtió Avendaño.
El deterioro del canal también ha afectado la vida social y económica del sector. Algunos comerciantes aseguraron que los clientes evitan pasar por allí, mientras que familias con intención de arrendar o vender sus viviendas se enfrentan a la depreciación de los inmuebles.
El ciudadano Arcelio Morales remarcó que “la infraestructuras están en mal estado y no se entienden las razones por las que no se han mantenido adecuadamente, teniendo en cuenta que es un buen sector de la ciudad con alto movimiento de viviendas y comercio”.
Otros habitantes mencionaron que años atrás fue reemplazada una parte de la estructura del canal por barandas de hierro, un material que es más resistente que el cemento, el cual se ha ido desmoronando y cayendo al fondo del arroyo. Sin embargo, no se explican por qué este no fue recuperado en su totalidad.
Respuesta del Distrito
La Agencia Distrital de Infraestructura (ADI) señaló que el canal de Villa Carolina se encuentra limpio y con capacidad hidráulica, lo que garantiza el flujo adecuado de las aguas. Explicó que los afluentes que desembocan en este canal llegan canalizados a través de box culverts, razón por la cual las aguas que circulan por el tramo abierto no arrastran basuras ni sedimentos.
Además afirmó que las labores de mantenimientos se adelantan cuando han sido requeridas, lo que se ha retirado corresponde principalmente a hojas que caen en el sector, tareas que han sido atendidas por el personal operativo de la entidad.
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Finalmente, la Alcaldía de Barranquilla indicó que actualmente se adelantan los procesos administrativos, financieros y contractuales de una licitación que contempla la canalización de varios arroyos de la ciudad, así como la reposición de rejillas, tapas y barandas en distintos puntos.