Entre tapabocas, distanciamiento, lavado de manos y aforo reducido, barranquilleros viven, después de más de un año, el primer concierto con público.
Entre tapabocas, distanciamiento, lavado de manos y aforo reducido, barranquilleros viven, después de más de un año, el primer concierto con público.
Entre tapabocas, distanciamiento, lavado de manos y aforo reducido, barranquilleros viven, después de más de un año, el primer concierto con público.