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Palos cortos y gruesos de guayacán chocan entre sí guiados por la lucha rítmica de los danzantes del paloteo. La música que hacen los golpes secos de la madera marcan los movimientos sincronizados de las parejas que representan, en esta danza tradicional, el enfrentamiento entre ciudades y naciones.

'Es una danza guerrera que surge de la confrontación de Colombia contra España, y es una tradición que lleva 80 años en el Carnaval', dice con orgullo Ángela Pedroza, directora de la Danza del Paloteo Mixto, que fue fundada en 1936 por Ángel Pedroza, padre de Ángela y precursor de la evolución del paloteo.

A los 20 integrantes del grupo se les puede ver ensayando en el patio de una casa ubicada en el barrio El Triunfo, de Soledad. Al entrar en la vivienda saltan a la vista las menciones de honor que tiene la danza exhibidas en las paredes, y también se ven varias estatuillas de congos sobre la mesa y las repisas. Son en total 48 reconocimientos, entre Congos de Oro, menciones de honor y otros homenajes, que han obtenido a punta de 'versos de palo'.

Nicole Caicedo, de 10 años, es una de las nuevas integrantes del Paloteo Mixto. 'Entré el año pasado porque es una de las mejores. Me llamó la atención los palos, el vestuario y los pases que se hacen, los aprendí rápido', cuenta la pequeña danzante, que muestra el vestuario típico de las mujeres: falda corta y plisada, debajo un bombacho del mismo color, una blusa manga larga con una pechera adornada de encajes, además de una capa decorada.

'La señora Ángela nos da los forros de los gorros y las capas y nosotros los decoramos. A la mía le puse unos toritos, piedras brillantes de colores y varias marimondas', dice, mientras recorre con la mirada el vestuario inspirado en los colores de la bandera de Colombia.

HISTORIA DEL PALOTEO

'La danza vino en vestidos blancos que se hacían con la tela de los sacos de harina. En ese tiempo usaban mucho los pantalones remangados, sombreros, camisas y una mochila, donde depositaban los palos, que hacían las veces de espadas', relata Pedroza.

En la historia de esta danza que reposa en los archivos del Centro de documentación de Carnaval S.A. se señala a la población de Gaira, en el departamento del Magdalena, como el lugar donde se originó la manifestación. 1920 es el año en que el paloteo se trasladó a Barranquilla, aunque en la memoria de Ángela Pedroza este hecho se dio en 1916.

'Esta danza vino de Santa Marta a Barranquilla al barrio Rebolo, calle Esperanza, en el callejón de Juan Retiro. Ahí vivía mi padre', cuenta la veterana, quien hace una pausa para advertir que toda la historia la conoce por su padre. 'Eso pasó antes de que yo naciera. Mi padre con varios conocidos sacaron la danza, porque al principio era solo masculina. Estaba formada por 12 personas, que representaban 12 naciones. Mi padre la aprendió del señor Rufino Orozco, Santos Narváez y otros personajes que no recuerdo'.

Mientras Ángela relata los inicios del paloteo en Barranquilla, en el que participó por 20 años junto a su padre, los nuevos abanderados de este legado cultural se ponen de acuerdo para definir las ubicaciones en la coreografía de la danza, y otros, al tiempo, buscan los palos de guayacán en una habitación donde reposan las banderas, redoblantes y dulzainas que también se usan durante la muestra folclórica.

'En 1936 fundó el paloteo mixto, porque él dijo no le parecía que si era una danza guerrera, inspirada en la guerra de Colombia con España –y como Manuelita Sáenz y Policarpa Salavarrieta estuvieron peleando con el Libertador–, entonces por qué no podían darle participación a las mujeres. Por eso es Paloteo Mixto, desde 1936. Yo aún no estaba nacida cuando inició el grupo', recuerda la mujer de 79 años que lidera la tradición.

Si bien esta danza no es una de las más ‘taquilleras’, de esas que la gente aclama a su paso, hace parte del grupo de las danzas de relación, las cuales se caracterizan por involucrar la palabra en medio de los rituales de baile. En la coreografía del paloteo se destacan varios momentos: el paseo, versos, saludo de caza, paseo media luna y marcha, cuando los integrantes recitan los versos llamados de bandera, paseo y versos de palo.

'La trayectoria del paloteo en el Carnaval es de valorar, porque ha sobrevivido largo tiempo con altura', dice Víctor Ángel Donado, de 16 años, nieto de Ángela, quien desde los 3 participa en el grupo y actualmente es el capitán que dirige los movimientos de la batalla del folclor.

Víctor es el primero en la fila. Él busca con la vista hacer contacto, sin palabras, con el resto de danzantes que esperan atentos la señal para comenzar. El enfrentamiento inicia con los palos chocando al mismo tiempo, como si fuera un solo golpe: paloteo con una mano, paloteo con las dos manos, palo abajo, cambio de ubicación. El ritmo se hace más rápido e indica el momento final de la lucha. Las parejas se cierran, se agachan, giran en el suelo y siguen paloteando mientras el ritmo del choque de la madera de guayacán hace la música.

CINCO PALOTEOS EN EL CARNAVAL

En los registros oficiales de Carnaval S.A. figuran cinco grupos, incluyendo el del Paloteo Mixto: Paloteo de Barranquilla, Hijos del Paloteo Bolivariano, Paloteo de Sabanalarga y el Paloteo de Gaira.

'Esas danzas son hijos, nietos y bisnietos del Paloteo Mixto, porque nacieron de él. El Paloteo de Barranquilla fue el primero que surgió en 1958', señala Ángela, quien reconoce que desde la iniciativa de su padre, la danza ha mantenido ese vínculo familiar de cercanía.

'Mi padre debe estar contento de que su hija no ha dejado caer su danza. Aunque parece que ya los años se vienen, me siento cansada, ya tengo 79 años. Ya hablé con mis sobrinos, mis nietos... ellos cuatro van a tomar las riendas del Paloteo Mixto. Yo no los voy a abandonar, mientras que el Señor diga que ya está bueno', dice, señalando con un dedo al cielo. 'Aunque yo sé que eso no va a pasar, porque puede que llegue a los 180 años', dice entre risas Ángela Pedroza, la palotera mayor del Carnaval.

EXPOSICIÓN

El Museo de Antropología de la Universidad del Atlántico expone, hasta el 26 de febrero, una muestra de los trofeos y reconocimientos que ha obtenido la danza del Paloteo Mixto, destacando la historia, los cultores y la evolución de esta danza especial en el Carnaval de Barranquilla.