Las heridas del cuerpo no son comparables con las que sacudieron el espíritu de Yurley Martínez, una bojayaseña que ha sabido perdonar.
Erwin Tumiri se siente 'muy bendecido por Dios' tras salvarse por segunda vez de morir en un accidente que cobró la vida de 20 personas en Bolivia.
Erwin Tumiri se siente 'muy bendecido por Dios' tras salvarse por segunda vez de morir en un accidente que cobró la vida de 20 personas en Bolivia.
El hombre es un maquinista de un barco que navegaba entre Nueva Zelanda y las islas Pitcairn, en el Pacífico Sur.
El joven, de 14 años, relató que Rafaela Petit, su tía y quien falleció en el hecho, lo salvó aquella madrugada.

