Algunos autores han analizado que las emociones que experimentan quienes participan en acciones violentas colectivas están muchas veces basadas en principios morales, y que la decisión de ser parte de estas es racional y consciente y, por lo tanto, condenable.
Petro prometió acabar la corrupción, pero la realidad es que convirtió su mandato en botín electoral, en plataforma de negociación de apoyos y conciencias y en refugio de delincuentes.
Prácticamente no hay congresista que no tenga interés en su propio caso o el de gobernadores, alcaldes o funcionarios y hasta familiares que puedan verse “tocados” por las decisiones que en la órbita de su competencia tome el Consejo de Estado.
Es la posición ambivalente de las ONG que rechazan los bombardeos y defienden la prioritaria protección de la niñez, mientras exigen respeto al DIH y el fin del reclutamiento forzado. ¿A quién se lo exigen…, acaso a Mordisco?
Por lo menos va quedando claro que apelar a relatos constituyentes para encubrir la falta de rumbo no va a funcionar. Chile y Ecuador están mostrando una cara seria en medio de la incorrección política que caracteriza a la región.