Esto no es un problema menor. La democracia no puede ser defendida a conveniencia ni utilizada como herramienta de presión selectiva. La credibilidad de un Estado democrático se mide, precisamente, por su capacidad para alzar la voz incluso cuando no le conviene, por su valentía para denunciar injusticias sin importar la cercanía ideológica del régimen cuestionado.
La presencia de un cordobés en la OEA es un reconocimiento al liderazgo del mandatario y a las regiones como actores claves en el desarrollo de los países.
La organización indicó en un informe que los comicios fueron “técnicamente sólidos y sin mayores contratiempos”.
El Gobierno colombiano indicó que hasta la fecha desde Venezuela no se ha otorgado información sobre la situación jurídica de estas personas. Tampoco han autorizado la asistencia consular correspondiente.
“A un mes y diez días de las elecciones presidenciales en Venezuela, el régimen no solamente ha fallado en producir la menor evidencia de resultado electoral”, se lee en el comunicado.