Duque, dizque bobo, aprobó los precios de la concesión de Air-e, y los de distribución que condujeron al desastre que vivimos, la gente tiene que escoger entre comprar comida o pagar la luz, martirio que podría el Gobierno nacional mitigar, pero se requiere la voluntad del gobernante.
Lo anterior es lo que ha sucedido desde hace décadas y está sucediendo actualmente en la costa Caribe colombiana ante la indiferencia de los últimos gobiernos, con estocada en la presidencia de Duque cuando firmó con Air-e y Afinia los más lesivos contratos contra la población costeña.
Naturgas y Acolgen señalan que, ante la crisis de suministro de gas, se debe apostar por aumentar la reserva local en el país con la búsqueda en tierra firme y ‘off shore’.
La congresista Íngrid Aguirre reclama por silencio ante dos acciones populares.
Las facturas de energía pueden significar un dolor de cabeza para las personas.