El incentivo no es acumulable y no se transfiere a otra persona.
El dinero lo utilizó para pagar el alquiler de su vivienda y un abogado.
La fortuna de la barranquillera puede llegar a ascender a los 180 millones de dólares, según medios especializados.
Además, los clientes tendrá una oportunidad más a portar en la semana.
Más allá de una costumbre, esta práctica puede estar relacionada con la necesidad de control, estructuras mentales organizadas e incluso ciertas condiciones psicológicas.