Cuando era un bebé, Sam Anthony fue dado en adopción a espaldas de su progenitor, quien por aquel entonces se encontraba de servicio militar.
En la credencial del felino se puede leer su comida favorita y la actividad que más le gusta hacer: dormir.
Aidan, de 6 años, se encuentra bajo el cuidado de servicios sociales mientras encuentra una familia adoptiva.
La alcaldesa y la senadora no descartan en volver a intentarlo y consideran la adopción como una alternativa.
Más allá de la alegría que representa para una familia, adoptar una mascota requiere de una gran responsabilidad.