El consumo diario de linaza ayuda a bajar los niveles de colesterol malo y de triglicéridos en la sangre.
Igualmente evita el envejecimiento prematuro, fortalece la densidad de los huesos y ayuda a disminuir el sobrepeso o la obesidad, debido a sus propiedades nutricionales, como Omega 3 y 6, vitamina E, fibra soluble e insoluble y antioxidantes.
Además, por contener un fitoestrógeno natural se convierte en un protector contra cáncer de mama, próstata y colon.
De acuerdo con la nutricionista Rocío Guadalupe Espinosa Castro, la linaza es rica en lignanos, los cuales son un tipo de fibra soluble que también actúan como fitoestrógenos. De hecho, su actividad estrogénica es mucho mayor en relación a la soya.
Cuando se consume linaza, las bacterias del tracto digestivo convierten los lignanos en sustancias similares a los estrógenos humanos, por lo que resultan especialmente beneficiosos para las mujeres. Pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama, el colesterol y a controlar síntomas de la menopausia, dijo la nutricionista.
Explicó que la linaza contiene el Ácido Alfa Linolénico (ALA), el cual, al igual que los aceites del pescado, es un ácido graso esencial Omega 3. Esta es la mejor fuente vegetal de este tipo de ácidos grasos. Pues estos aceites ayudan a reducir la formación de coágulos, previniendo el riesgo de sufrir infarto, también aparentemente favorecen la reducción del colesterol LDL (colesterol malo).
'La fibra tanto soluble como insoluble de la linaza mejora la salud del tracto digestivo, ayudando a prevenir el estreñimiento. Asimismo, se ha observado que los lignanos y el ácido alfa linolénico pueden ser beneficiosos en la prevención del cáncer de colon', concluyó la especialista.