Otra vez las tarjetas rojas. De nuevo los puntos accesibles que se escapan en casa. Volvió la empatitis. Junior desperdició una oportunidad de extender su ventaja en el primer lugar de la tabla de posiciones y de hacer respetar su patio ante su clásico rival, el Unión Magdalena. Los rojiblancos, que jugaron con 10 hombres desde el minuto 65 por la expulsión de Fabián Sambueza, no fueron capaces de sostener la ventaja 1-0 (como sucedió en el cotejo anterior en Santa Marta) y vieron como Yulián
Gómez, en la agonía del partido, conquistó la igualdad en una polémica jugada, anoche en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, ante cerca de 30 mil personas.
Gómez, al minuto 89, silenció a la numerosa hinchada rojiblanca que acudió a las tribunas del 'Metro' para ser testigo del retorno del clásico a Barranquilla después de 13 años. Los Tiburones, que se habían puesto en ventaja al minuto 37 con un tanto de Michael Rangel, reclamaron airadamente al árbitro Jhon Hinestroza y a su asistente uno porque en la acción que antecedió la anotación, el mexicano Uvaldo Luna capturó la pelota cuando ya había traspasado la raya final. Tenían razón los jugadores de Junior, pero los jueces validaron el gol visitante y no hubo VAR para que hiciera justicia.
De todas formas, más allá de esa situación arbitral errada, Unión había hecho méritos futbolísticos para llevarse un puntico del 'Metro'. Junior jugó mal la mayor parte del clásico, enredado y sin su tradicional toque. En el segundo tiempo no llegó ni una vez con peligro al arco contrario.
Unión se la puso difícil a Junior. El equipo samario, contrario a lo que se pensaba, no vino a encerrarse y planteó una presión alta que complicó al local.
A los centrales, laterales y volantes rojiblancos les costaba sacar la pelota limpia desde el fondo y no podían desarrollar el habitual fútbol de posesión. Un remate de Cantillo desde fuera del área y un cabezazo de Narváez en inmediaciones del punto penal era lo más cercano a un gol que había generado el equipo barranquillero después de 20 minutos de acción.
'El Ciclón', sin hacer honor a su apodo, se fue animando poco a poco a visitar los predios de Viera y probó con un par de riflazos, uno de Jhojan Valencia y otro de Luis Carlos Arias, que hallaron al cuidapalos uruguayo bien parado y seguro en su portería.
A falta de toque a ras de grama por las complicaciones que revestía el trabajo bananero, Junior apeló al juego aéreo y tras el cobro de una pelota quieta, Rangel casi encuentra el gol, pero el guardameta César Giraldo lo evitó. El rebote citó a Rafael Pérez con el gol, pero el cartagenero mandó a las nubes la inmejorable opción de perforar la red.
No perdonó Rangel un minuto después. El santandereano, que por fin acabó su sequía anotadora, aprovechó un nuevo rebote de Giraldo luego de un remate de Hinestroza tras pase profundo de Sebastián Hernández.
El descorche del marcador hacía pensar que se venía la fiesta local. Sin embargo, Unión no se derrumbó. Los dirigidos por Harold Rivera salieron a la segunda etapa con la misma actitud y estrategia con la que maniataron al 'Tiburón' en la parte inicial, mientras los pupilos de Luis Fernando Suárez, aún con 11 hombres, se echaron atrás para tratar de conttragolpear sin llevar la iniciativa.
La valentía y posibilidades del cuadro de Santa Marta crecieron luego de la inesperada expulsión de Fabián Sambueza al minuto 65. Ahí Junior retrocedió mucho más y parecía que se llevaba el triunfo porque el Unión, sin su 'Caballo', Ricardo Márquez, ausente por sanción, se veía manso ofensivamente. Luis Carlos Arias había tenido la opción más clara en medio de la enorme impotencia bananera, pero en el minuto 89, con ayuda arbitral, 'el Ciclón' consiguió el tanto del 1-1 definitivo.
Junior sigue invicto y en el primer lugar, pero el empate fue amargo.
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