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En el rostro de Michael Rangel se refleja la ilusión de volver a una tierra por donde tuvo un paso fugaz en sus primeros años de formación. Aquí debutó en el profesionalismo, vistiendo los colores del Junior, en un partido de la Copa Postobón 2010. Pero su paso por el equipo rojiblanco fue corto. Ante la falta de oportunidades y con el contrato cumplido, decidió emigrar, buscando continuidad. Esa que encontró en Alianza Petrolera, donde despuntó como goleador, para luego pasar por grandes equipos como Envigado FC, Santa Fe, Nacional y Millonarios.

'Recuerdo que en aquel momento Alonso Lizarazo me trajo para jugar en el Barranquilla FC. Pero en un entrenamiento con el primer equipo al profe Umaña le gustó mi fútbol y me ascendió de una. Me puso a debutar en un partido de Copa, fueron los únicos minutos que tuve. Mi contrato terminó y salí a buscar continuidad', cuenta en un corto diálogo con EL HERALDO en el lobby del Hotel Dan Carlton, donde se hospedó ayer a su arribo a la ciudad.

Hoy Rangel regresa más maduro a Barranquilla, con ganas de triunfar por fin en Junior, un club que le trae gratos recuerdos de sus primeros pasos en el fútbol. 'Hace rato quería regresar. Ojalá todo se dé para volver a vestirme de ‘Tiburón’', dijo el atacante oriundo del municipio de Floridablanca, Santander.

Luego de que Millonarios no hiciera uso de la opción de compra impuesta por Atlético Nacional, dueño de los derechos deportivos del jugador, Rangel llegó ayer a la Arenosa y de inmediato se practicó los exámenes médicos.

El delantero, de 25 años, firmó hoy el contrato que lo une al equipo barranquillero por un año a préstamo.