Los jugadores no fueron los únicos que se desahogaron con ese gol agónico de Carmelo Valencia, anotación que permitió que Junior se impusiera 2-1 a Millonarios el pasado sábado.
El entrenador Juan Cruz Real, quien venía siendo blanco de muchas críticas, tomó un nuevo aire con ese tanto, el cual mantiene al conjunto rojiblanco con posibilidades de clasificar a la final de la Liga en este primer semestre.
'Personalmente me considero que soy una persona fuerte mentalmente. Los muchachos habían jugado un muy buen partido, la diferencia debía ser más amplia, pero por un error nuestro que te empaten al minuto 90, es duro. Seré franco, vi el gol de Carmelo, pero no vi cómo inició la jugada. El fútbol es una locura, por eso es un deporte tan atractivo en el mundo, y cuando hay mundiales, Libertadores y Champions se paraliza todo. Hay otros deportes más predecibles. Hubiese sido muy injusto que no hubiésemos ganado', expresó el orientador.
El timonel argentino sabía que su equipo venía golpeado por las dos últimas derrota, pero resaltó la manera en la que el grupo se levantó.
'No es fácil cuando se pierden dos partidos en una semana, sobre todo el primero contra Unión. Pero la realidad es que enfatizamos mucho que en dos partidos no podíamos borrar todo lo bueno que venía haciendo el equipo. Hablamos mucho de la fortaleza en estos momentos de dificultad. El equipo lo hizo bien, entendieron el momento, me alegra por los jugadores por el partido que hicieron, demostraron que están fuertes. Esto es un esfuerzo de todos, pero principalmente la voluntad de ellos de reponerse de estos dos partidos que habían pasado', manifestó el estratega.
El argentino, de 45 años, habló también del por qué optó por cambiar el esquema de juego, colocar tres volantes en el mediocampo y hacer cuatro modificaciones distintas.
'Cada partido vamos analizando al rival, lo que vamos haciendo nosotros. Una cosa es lo que uno plantea en una alineación o formación, porque yo digo vamos a jugar 4-4-3, pero en el fútbol uno tiene que ver cómo se posiciona el equipo cuando ataca y cuando defiende. Si uno se pone a ver el partido varió un poco nuestro posicionamiento en el medio y demás. Yo escucho a todos, cuando me equivoco escucho y cuando ganamos igual. Nunca me pasó en mi carrera que un directivo me dijera que tiene que jugar x o y jugador. Hablo con los directivos, a veces me pueden decir algo y me parece bien, otras veces decirme otra cosa y yo no estoy de acuerdo y no lo hago. Una de las potestades del entrenador es decidir quién juega y quién no, y si eso no se puede hacer, estamos jodidos. Pero yo acá tengo total libertad para hacer lo que considere. Esto salió, pero pudo no haber salido, porque en el fútbol depende de muchas cosas, pero gracias a Dios esta vez salió y esperemos que se pueda repetir', comentó el técnico.