Rincón Juniorista | EL HERALDO

El Heraldo
Carlos Bacca ante la marca de Geisson Perea, la cual se quitó de encima con un enganche. Luis Rodríguez
Rincón Juniorista

12 segundos le bastaron a Bacca para evidenciar que su calidad sigue intacta

La primera jugada que protagonizó el porteño en su regreso a Junior fue un taquito que puso a Wálmer Pacheco de cara al gol. Crónica de su buen debut.

La calidad sigue intacta. No lo jubilen, no le miren la cédula, no le cuenten sus calendarios, no le busquen canas, no le compren bastón, no lo manden a un asilo, no lo retiren, no duden de él, de la juventud de sus ganas, de la vigencia de su fútbol. Carlos Bacca está vivito y brillando todavía. No apaguen la ilusión de su regreso.

Su debut en su segundo ciclo con Junior, en la victoria 2-0 sobre Santa Fe, con el gol de Carmelo Valencia y la diana grandiosa de Nelson Deossa (¡‘grandeosaa’!), dejó alegría, emoción y una esperanza enorme. 

Solo 12 segundos, cronometrados a partir de la reanudación del juego después de su ingreso por Carmelo Valencia y la realización de otras dos sustituciones (Gabriel Fuentes por Fabián Sambueza y Jefferson Rivas por Wilfrido De La Rosa), le bastaron a Bacca para evidenciar que su categoría y condiciones técnicas no se han marchitado.

El ingreso del porteño floreció el entusiasmo en la cancha y en la tribuna. Su entrada reactivó el asfixiante dominio de Junior sobre Santa Fe y encendió una fiesta inolvidable para los 28.798 hinchas que acudieron al estadio Metropolitano, el sábado pasado, para el partido de la cuarta jornada de la Liga II.

El álbum del debut de Carlos Bacca en su segundo ciclo con Junior

El regreso del goleador porteño dejó varias escenas para el recuerdo. 

Luis Rodríguez
Luis Rodríguez
Luis Rodríguez
Luis Rodríguez
Luis Rodríguez
Luis Rodríguez
Luis Rodríguez
Luis Rodríguez
Luis Rodríguez
Luis Rodríguez
Luis Rodríguez
Luis Rodríguez
Luis Rodríguez
Luis Rodríguez
Luis Rodríguez
Luis Rodríguez
Luis Rodríguez
Luis Rodríguez
Luis Rodríguez
ACLAMACIÓN

‘El Peluca’ motivó el maravilloso ambiente que se vivió ayer antes, durante y después del partido. La ‘Baccamanía’ era evidente en los alrededores y en el interior del ‘Metro’.

Camisetas con su apellido, mensajes en pancartas y algunas charlas de inconformismo y fastidio por verlo empezar en el banco se presentaron en las gradas.

“¿Por qué le va a chupar banca a Carmelo Valencia? ¡Increíble!”, dijeron varios. 

Rostros que hacía rato no se veían en el estadio, reaparecieron en las tribunas impulsados por el retorno del ídolo, que sintió el cariño, la admiración y gratitud de la hinchada apenas saltó al campo de juego a calentar.

Fue el último de los jugadores rojiblancos en salir a la calistenia, pero el primero en ser ovacionado. En oriental se pusieron de pie y lo aplaudieron en su primer pique hacia allá. 

Todos con los ojos puestos en el goleador que ya ayudó a bordar dos estrellas en 2010 y 2011. Su respuesta, aplaudir a la gente, agradecer el acompañamiento y el afecto.

Luego fue raro verlo sentado en el banco. Pero Junior sometió y arrolló al Santa Fe, dio un recital de fútbol intenso, dominante y ofensivo, y Carmelo respondió a la confianza con un gol.

MEJORÓ EL ACCIONAR

Ya en el segundo tiempo, cuando Junior bajaba un poco el ritmo y perdía chispa tras la salida de Luis ‘Cariaco’ González, y Nelson Deossa apenas se acomodaba, la gente empezó  a acosar al técnico Juan Cruz Real y a exigirle que lo enviara a la cancha.  

“¡Ajá! ¿Qué esperas? ¡Mete a Bacca!”. “¡Ya está bueno! ¡Mete a Bacca, nojodaa!”. Empezaron los gritos espontáneos desde la gradería de occidental.

Cuando Bacca aceleraba su calentamiento a un lado de la tribuna, donde sonreía con las ocurrencias de la gente cercana, todo el estadio empezó a corear al unísono: “¡Goleador, goleadorrrrr… Carlos Bacca goleadorrrr!... ¡Goleador, goleadorrrrr…  Carlos Bacca goleadorrrr!”.

Cruz Real notó que no había que esperar más ni ignorar el clamor de la afición y le dijo a su asistente, Juan Manuel López, que llamara a Bacca y a Gabriel Fuentes. En el momento en que López le avisó al artillero de Puerto Colombia que iba a entrar, el estadio estalló como si se hubiera anotado un gol.  

 “¡Goleador, goleadorrrrr… Carlos Bacca goleadorrrr!... ¡Goleador, goleadorrrrr…  Carlos Bacca goleadorrrr!”. El cántico se escuchó con más fuerza. Al minuto 67, en compañía de Fuentes, Bacca pasó a zona de traslado con López a su lado entregándole unas indicaciones. Cruz Real lo abrazó, le dio una palmadita en la espalda y le dijo algo. Unos segundos después, el DT se le volvió a acercar y le entregó unas últimas instrucciones.

Estrechó manos con Héctor Fabio Báez, gerente del club (que también estuvo en su debut aquel 1 de marzo de 2009), recibió su voz de aliento, y al campo de juego. Un abrazo largo con Carmelo, brazos en alto para encomendarse a Dios y un retroceso para entrelazarse rápidamente con Sambueza, quien iba saliendo para darle paso a Fuentes.

Fueron sus primeros pasos al entrar al campo. Después que se terminaron de hacer los cambios y César Haydar reanudó el juego con un pase atrás, Nilson Castrillón levantó su cabeza y metió por la derecha un pase largo a Bacca, que luchó la pelota con velocidad y potencia ante la marca de Carlos Sánchez. Luego ejecutó ese taquito que Wálmer Pacheco estrelló en el zócalo del poste diestro de Leandro Castellanos. Faltaron centímetros para que fuese gol.

Pero el estadio se quería caer igual. El juniorismo estaba extasiado, vibrante, orgulloso, lleno de júbilo. Ese comienzo genial y eléctrico del segundo ciclo de Bacca, inyectó la energía y vigor a sus compañeros y a la fanaticada para que nuevamente se inclinara la cancha hacia el arco de Santa Fe. Hasta el técnico del rival, el uruguayo Alfredo Arias, lo elogió.

“Ellos hacen un cambio (el de Bacca) que emotivamente ayuda al equipo y al estadio todo. Entra un jugador de calidad y todas las pelotas las toca bien, las juega bien”, reconoció Arias.

De los pies de Bacca surgió el pase previo al misil que disparó Deossa para marcar un golazo y sentenciar el juego. Al mejor estilo de su excompañero en Junior en los títulos de 2010 y 2011, Giovanni Hernández, miró para un lado y puso el pase hacia el otro.      

Luego, entre Deossa, Edwin Cetré, Freddy Hinestroza y Daniel Giraldo, intentaron buscar al cañonero para que le pusiera el moño al estreno que le regaló a los hinchas, pero no atinaron a brindarle el pase preciso, y la pierna y la mano del uruguayo José Aja, en sendas oportunidades, se interpusieron en su camino.

Sin ejercer su especialidad, anotar, Bacca se lució y dejó una agradable impresión. Parece que no hubiera estado sin jugar en Junior durante 10 años, siete meses y dos días.

“Bacca mostró toda su jerarquía. Lo hizo muy bien, nos ayudó mucho”, dijo Cruz Real. “Entró y mostró su calidad. Demostró que es un jugador diferente”, apuntó Sebastián Viera.

‘El Peluca’ quiere que el ‘despeluque’ de la hinchada y toda la dicha que se vivió, no sea únicamente en este partido. Aguarda que solo sea el comienzo de muchas y más grandes satisfacciones para la historia del club.

“Espero no sea solo este partido, como lo dije el día de la presentación, sino que la gente nos siga acompañando y que nosotros dentro del campo les sigamos dando alegrías”, puntualizó.

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.