Para época electoral, municipios remotos de la geografía colombiana empiezan a aparecer en los medios y la foto de los candidatos se publican no solo para acompañar sus propuestas; ya que la cartilla de aspirantes se ‘barajan’ en la prensa con la dosis de plomo que la violencia política les ha asignado.
A 35 días de las elecciones locales, ha habido 22 atentados por violencia política y 7 candidatos han sido asesinados, según la Misión de Observación Electoral, MOE. Versalles, Betania, San Jacinto del Cauca, Suárez, Toledo y Tibú han sido los municipios donde el fusil los ha elegido para la muerte.
Según el último informe de la Defensoría del Pueblo sobre alerta temprana por el riesgo electoral 2019, 402 municipios y 16 áreas no municipales tienen algún tipo de riesgo.
Este ha sido categorizado de tres maneras: riesgo extremo, alto y medio.
Es extremo, según el informe de la Defensoría, cuando es muy alta la probabilidad de ocurrencia de hechos violentos, a tal punto de que servidores públicos no pueden adelantar con normalidad sus funciones. En el Caribe, es el caso de 11 municipios en Bolívar y 4 en Córdoba.
El riesgo es alto cuando se tienen indicios de una gran probabilidad de hechos violentos en el marco del proceso electoral. Es el caso de 12 municipios en Bolívar, 7 en Sucre, 15 en La Guajira, 1 en Cesar, 8 en Córdoba y 9 municipios en Magdalena.
En tanto, el riesgo medio es el nivel en el que se clasifican a aquellos municipios con indicios de presencia de actores armados que han anunciado ataques o desarrollan determinadas acciones ilegales.Es el caso de 5 municipios en Bolívar, 19 en Sucre, 13 en Cesar, 1 en Córdoba, 13 en Atlántico, 3 en Magdalena y 1 en San Andrés.