El Heraldo
Un pantallazo de uno de los videos filtrados de la campaña de Gustavo Petro.
Política

La ley del Montes | ¿Petrovideos o Petrogate?

El escándalo desatado por la publicación de los videos del Pacto Histórico podría costarle la Presidencia a Gustavo Petro.  

La publicación por parte de la Revista Semana de una serie de videos que muestran a altos directivos de la campaña de Gustavo Petro diseñando estrategias contra sus adversarios y tomando decisiones sobre el manejo de distintas situaciones que afectan al candidato, causó una gran conmoción nacional, hasta el punto que podría definir la actual campaña presidencial.

Lo revelado por Semana, en términos mediáticos y políticos, es un verdadero tsunami.

Se trata del mayor escándalo electoral desde los tiempos del tristemente célebre proceso 8.000, desatado por cuenta de los ingresos de dineros del cartel de Cali a la campaña presidencial de Ernesto Samper.

En los videos aparecen distintas personas y funcionarios del círculo más cercano a Petro, entre ellos algunos asesores estratégicos de la campaña, así como su esposa, Verónica Alcocer, y varios amigos.

Aunque todos los personajes opinan de diversos temas, el gran protagonista de los “Petrovideos” es sin duda el jefe de debate de la campaña de Petro, el senador Roy Barreras, quien aparece en muchos de ellos asumiendo varios roles, desde implacable “estratega de batalla” hasta encarnizado “perro de presa” contra sus rivales.

A juzgar por los videos, Roy Barreras se siente muy cómodo con cualquier papel que le toque desempeñar, siempre y cuando cumpla con el propósito de aniquilar en términos políticos y electorales a sus adversarios, que van desde Alejandro Gaviria y Sergio Fajardo, hasta Álvaro Uribe y Federico Gutiérrez. En algunos videos, Barreras se toma la atribución de regañar al propio Petro, por considerar que tiene deficiencias en el desempeño de sus funciones como candidato.

Aunque buena parte de los “Petrovideos” se ocupa de asuntos internos de la campaña, entre ellos el retiro de quien estaba al frente de las comunicaciones, en algunos de ellos los protagonistas se refieren a asuntos mucho más delicados, como el supuesto ingreso a la campaña de Petro de varios millones de pesos que habrían sido aportados por la empresa Supergiros.

“La gente de Supergiros, que ya ayudó en la primera vuelta –dice Roy Barreras en los videos– quiere explicarle con la junta directiva cómo ellos pueden avanzar hacia un sistema cooperativo financiero, le oyeron a Petro el tema de cómo acabar con el monopolio del sistema financiero. Esto va de la mano de un aporte, pueden ser 500 millones de pesos”.

Este no es un asunto menor. Todo lo contrario. Es un tema muy delicado por cuanto la Ley 996 de 2005 prohíbe las donaciones de empresas a las campañas presidenciales. Ante la gravedad de lo aseverado por Barreras, Supergiros negó haber hecho aporte económico alguno a la campaña de Petro. “Supergiros –dice el comunicado– rechaza tajantemente esa alusión hecha por Roy Barreras. La empresa no apoya, no ha apoyado, ni apoyará económicamente campaña política alguna”.

Así las cosas, será el propio Barreras quien deberá explicar el alcance de sus aseveraciones ante la Fiscalía, que ya abrió investigación sobre lo sucedido.

En lo que tiene que ver con los adversarios políticos de Petro, que fueron objeto de la arremetida del Pacto Histórico, el premio mayor se lo llevan Federico ‘Fico’ Gutiérrez, Alejandro Gaviria y Sergio Fajardo. Sobre el primero de ellos, Barreras se refiere a la búsqueda en las cárceles de delincuentes vinculados a la organización criminal conocida como la ‘Oficina de Envigado’ para que incriminen y rindan testimonio escrito en contra del candidato presidencial del Equipo por Colombia.

La gravedad de los hechos llevó a Fico Gutiérrez a denunciar ante la Corte Suprema de Justicia a Petro y directivos de su campaña presidencial –entre ellos Barreras–, a quienes señaló de estar ejerciendo contra él y su familia un “sicariato moral”.

Todo lo sucedido es muy grave y va mucho más allá de los asuntos internos de una campaña presidencial. No es lo que se escucha en las conversaciones, sino todo lo que se deriva de ellas. Detrás de cada señalamiento contra un adversario viene casi que de inmediato una arremetida violenta contra todos aquellos que piensen distinto. Al tiempo que se señala al contradictor se desata una ofensiva implacable en redes sociales contra dichas personas y su familia.

Al poco tiempo, esos adversarios han sido destruidos y aniquilados moralmente. Nada les importa en su afán de acabar con sus adversarios, ni su honra, ni su buen nombre, ni su reputación.

¿Qué consecuencias tendrá la publicación de los videos de la campaña de Gustavo Petro?

Los videos del Pacto Histórico: ¿Petrovideos o Petrogate?

El mayor escándalo político en la historia de Estados Unidos ocurrió durante la campaña de reelección de Richard Nixon en 1972. Las investigaciones del FBI desvelaron el plan de espionaje y escuchas por parte de la campaña republicana en contra de la campaña demócrata.

A la postre el escándalo le costó la presidencia a Nixon, quien debió abandonar la Casa Blanca.

El escándalo es conocido como Watergate. Ahora, Roy Barreras y hasta el propio Gustavo Petro han querido asimilar lo ocurrido con su campaña con el tristemente célebre Watergate.

No hay ninguna similitud, más allá de que se trata de dos campañas presidenciales.

En los videos dados a conocer –que involucran a directivos y hasta al propio candidato del Pacto Histórico– no ha habido ni chuzadas, ni espionaje, ni infiltraciones de sus enemigos políticos.

Todo está registrado en la plataforma Zoom y se trata de conversaciones entre integrantes de una sola “comunidad” a la que solo acceden quienes tienen autorización para ello.

A lo sumo lo que ocurrió es que alguno o algunos de los participantes –que incluye, por supuesto, a quienes se encargan de la logística– decidió o decidieron “filtrar” el contenido de las conversaciones a la Revista Semana. No hubo aquí ninguna sofisticada operación de espionaje por parte de enemigos del Pacto Histórico, como pretenden hacer ver Petro y Barreras.

La verdadera similitud con Watergate no estaría en las chuzadas o el espionaje, sino en el protagonismo que tendría “garganta profunda”, la persona que entregó toda la información a los periodistas de The Washington Post. En esta oportunidad otra “garganta profunda” –alguien inconforme o con deseos de pasar una cuenta de cobro– decidió filtrar toda la información a Semana.

Si así se comportan en campaña, cómo será cuando gobiernen

Más que el lenguaje empleado por quienes ocupan altos cargos en la campaña del Pacto Histórico, en especial del jefe de debate Roy Barreras, lo que en verdad preocupa son las consecuencias que se derivan de esas conversaciones. No es un asunto menor que solo compete a los integrantes de dicha campaña.

Y ello es así porque cada expresión descalificadora y cada frase que desacredite a los adversarios del candidato, viene acompañada de una arremetida violenta y cruel en redes sociales. El propósito es aniquilarlo y destruirlo moralmente para que no se atreva nunca más a retar a quienes se consideran poseedores de la verdad.

Cada palabra evidencia una estrategia perversa que busca “quemar” a los adversarios. No importa si para ello tienen que recurrir a las injurias y las calumnias.

Pero algo más grave queda en evidencia en los videos: muestran el talante de quienes aspiran a convertirse en gobierno a partir del próximo 7 de agosto.

Si esta es la forma como tratan a quienes son sus adversarios políticos, ¿cómo los tratarán una vez lleguen a la Casa de Nariño, cuando tengan en sus manos todo el poder institucional del Estado? ¿Aniquilar a la oposición y silenciar a la prensa será uno de esos propósitos?

La libertad de prensa es sagrada: ni mordazas, ni censuras

Tanto Alfonso Prada como Roy Barreras, jefes de debate de Gustavo Petro, han desatado su artillería en contra de la Revista Semana por la publicación de los “Petrovideos”.

Mediante acciones legales, inclusive, han pretendido silenciar al medio de comunicación.

A quienes así obran hay que recordarles que en una democracia la libertad de prensa es sagrada. Punto. Cualquier acción que emprendan con el propósito de silenciar un medio de comunicación es simple y vulgar censura.

Y ese proceder no es propio de sistemas democráticos, sino de regímenes autoritarios, como ocurre en Venezuela, Cuba o Nicaragua, donde han sido clausurados revistas y periódicos.

Los límites a la prensa están contemplados en la propia ley y tienen que ver con delitos relacionados con injurias y calumnias.

En una democracia la prensa es libre y responsable.

La mayor sanción que puede recibir un medio de comunicación es la pérdida de su credibilidad, que viene acompañada del retiro de su audiencia. Tan simple como eso. Pero pretender amordazar un medio de comunicación –sea Semana o cualquier otro– es un proceder antidemocrático.

El aislamiento de Roy Barreras, ¿decisión tardía?

El jefe de debate de Gustavo Petro, el senador Roy Barreras, ante el escándalo desatado, tomó la decisión de aislarse de la campaña presidencial del Pacto Histórico.

“A los medios de comunicación –escribió Barreras ayer en Twitter– que amablemente me han ofrecido sus espacios, gracias, pero me aíslo totalmente estos últimos días de campaña para no seguir siendo usado como blanco de ataque contra Gustavo Petro, un hombre bueno y transparente que gobernará a Colombia para bien”. El “aislamiento” de Barreras llega un poco tarde.

El daño ya está hecho. El golpe recibido por la campaña del Pacto Histórico es demoledor y solo el próximo domingo se sabrá la contundencia del mismo. El país pudo presenciar a un Barreras desaforado en su lenguaje, perturbado a la hora de tomar decisiones y obnubilado por el poder.

¿Es esa la persona que le hablará al oído a Petro, en caso de que llegue a la Presidencia? Gobernar requiere mucha sensatez, cordura y cabeza fría. Y quien gobierna necesita de personas que contribuyan a apagar el fuego más que avivarlo.

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.