El Heraldo
Sesión plenaria del pasado martes en que se aprobó en segundo debate la regulación del cannabis. Archivo
Política

¿Qué trae la regulación del cannabis recreativo?

Uno de sus coautores explicó en EL HERALDO que las rentas del mercado irán a la salud, educación y agro de los entes territoriales.

Luego de que el proyecto de acto legislativo que busca regular la marihuana de uso recreativo para adultos pasara su segundo de ocho debates en la plenaria de la Cámara, cuando nunca había superado sus primeros debates en las comisiones primeras, hay una posibilidad real, además por la nueva composición política del Congreso y el respaldo del Gobierno, de que la reforma constitucional legalice el cannabis en Colombia y de que los recaudos de estos impuestos vayan a la inversión social en las entidades territoriales.

El representante liberal Carlos Ardila, coautor del proyecto de enmienda de la Carta Magna, explicó en diálogo con EL HERALDO que esta primera iniciativa –porque serían dos para que quede reglamentado el asunto– “es una modificación a la Constitución en su Artículo 49, que consagra la prohibición de la marihuana recreativa, entonces consignamos una excepción para permitir la comercialización, distribución y producción de marihuana con fines recreativos, porque hoy existen las excepciones de marihuana con fines medicinales y con fines industriales”.

En Colombia, actualmente, se permite el consumo de cannabis y cultivar hasta 20 plantas para autoconsumo, pero está prohibido comprar o vender marihuana.

Renta a territorios

Además, en la iniciativa va un nuevo artículo para la Carta Política que, según el legislador, “va a permitir que las rentas del cannabis recreativo tengan como destinación exclusiva las entidades territoriales, es decir, que vaya a los municipios, distritos y departamentos, y esos recursos deberán invertirse en salud, educación y agro”.

Precisó Ardila que esos recursos, como sucede con los de la medicinal e industrial, no irán a la Nación porque “partimos del principio de que el cannabis tiene un impacto negativo en materia de salud y podría incluso el consumo convertirse en un problema social, y hay que trabajar en una mitigación del daño: eso requiere de una inversión de recursos de parte de las entidades territoriales, que son las llamadas a mitigar ese daño, porque debe hacerlo quien lo padece”.

El otro proyecto

Luego vendrá un proyecto de ley, agregó el congresista, “para regular el consumo, quién puede distribuir, quién cultivar, cuánto tiene que pagar, cuál va a ser el enfoque en materia de salud pública, etcétera. Porque estamos pasando de un enfoque coercitivo, porque el anterior gobierno dijo que había que perseguir marihuaneros en los parques para arreglar el país, y eso lo tumbó la Corte Constitucional”.

No obstante, advirtió, “consignaremos que no podrá consumirse en espacios públicos que tengan espacios escolares cercanos, amparamos el tema de menores de edad y estamos restringiendo el consumo para mayores de edad únicamente”.

Reducir la violencia

Ana María Rueda, investigadora de la Fundación Ideas para la Paz, FIP, y experta en política de drogas, dijo a EL HERALDO que es beneficioso que haya reformas en materia de drogas “de tal manera que Colombia pueda avanzar hacia la regulación, y vamos en el camino que es; empezamos con cannabis medicinal y ahora vamos con cannabis para uso adulto recreativo, y lo que espero es que sean procesos que nos lleven finalmente a la regulación de todas las drogas, que la llamamos regulación porque se trata de un sistema donde no es una venta abierta, sino que puedan controlarse los riesgos que tiene, reduciendo la violencia del narcotráfico”.

Desarrollo económico

Destaca además la politóloga que el proyecto reúne cuatro asuntos importantes en procesos regulatorios de drogas: “Primero, tiene en cuenta la necesidad de generar desarrollo económico, es decir que lo que se recaude en tributación genere desarrollo social y económico en comunidades vulnerables, ya sean productoras de cannabis u otras, que lleve desarrollo económico rural”. 

Con el cannabis, afirma, “tendremos una base productiva más amplia, es decir un producto más para ofrecer una posibilidad de comercialización a las familias campesinas”, pero, advierte, “eso no quiere decir que el Gobierno no deba hacer muchas cosas para que eso realmente genere desarrollo”.

Y el recaudo, reitera, va a beneficiar a las administraciones locales: la tributación en sí misma es más dinero que entra y puede ayudar a fines sociales, dice.

Mejorar salud
Producir flor cannabis en Colombia es más barato que en EE. UU. o Canadá. Archivo

Señala Rueda que en salud pública el proyecto “tiene en cuenta que una vez se regule, tenemos que avanzar en reducción del daño, es decir, en información, acceso a sistemas de salud para aquellos usuarios que lo necesiten, porque el consumo de drogas existe desde siempre y siempre existirá y los procesos regulatorios nos deben obligar a que el sistema de salud pública mejore y se profesionalice para atender este tipo de problemas”.

Una renta ilegal menos

La especialista en política de drogas pone de presente que en los temas de criminalidad, con la regulación que plantea el articulado, “estamos quitando una renta ilegal, que no es la mayor ni la única, pero les vamos quitando poco a poco las rentas ilegales a los grupos y por lo tanto esto debe ir reduciendo criminalidad, pero además es útil porque libera a la Policía y a las fuerzas en términos operativos de estar incautando marihuana y capturando gente porque tiene marihuana, asuntos que realmente no sirven de nada para reducir la criminalidad en las calles, no sirve perseguir a gente que consume marihuana cuando hay tantos problemas de violencia en los que se deben enfocar la Policía y la fuerza publica”.

“El cannabis es la puerta de entrada a otras drogas”

El representante Luis Miguel López, conservador, advirtió en EL HERALDO que la iniciativa “es perjudicial para el país porque la marihuana es la droga considerada por la OMS como la ‘asesina de la juventud’.

En Colombia mueren 10 personas por causas que están directamente relacionadas con el consumo de sustancias psicoactivas. Además, la marihuana es considerada la droga de acceso o puerta de entrada al consumo de otras drogas”. 

Agregó el legislador que “entre los consumidores de cannabis, el 89 % también toma alcohol, el 85 % fuma tabaco, el 15 % consume cocaína, el 5 % alucinógenos, el 4 % éxtasis y el 2,1 % heroína. Tenemos un Informe Mundial sobre Drogas presentado en 2020 por Naciones Unidas que relaciona la legalización del cannabis con un aumento del consumo. Y sumado a esto el consumo de cannabis también se ha vinculado a depresión, a ansiedad social y a pensamientos de suicidio, intentos de suicidio y suicidios”.

A su vez, la exrepresentante Margarita Restrepo, del Centro Democrático, puso de presente en EL HERALDO que “este proyecto lo han presentado en varias oportunidades y siempre me he opuesto: el uso recreativo de la marihuana es un grave riesgo, Colombia pasó de ser un país productor a un país consumidor, hoy de 10 niños menores de 14 años ocho ya han probado las drogas, y además es innegable que el uso de las drogas genera trastornos y tiene unas consecuencias no solamente físicas, sino cognitivas y sicológicas”.

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