Acuerdo sobre desminado “es un paso más hacia la paz”

En lo que se podría interpretar como un paso trascendental hacia la firma definitiva de la paz, las delegaciones del Gobierno y las Farc anunciaron este sábado 7 de marzo, último día del ciclo 33 de las negociaciones en La Habana, un acuerdo para comenzar el desminado en todo el territorio nacional.

Este acuerdo contempla la limpieza de “algunos territorios rurales de minas terrestres y municiones sin explotar”, en el cual trabajarán “miembros representantes de las Farc, sin uniforme, sin armas y previa suspensión temporal de las órdenes de captura, de acuerdo con la ley, para brindar la información requerida y acompañar el proceso de desminado”, anunció Humberto De la Calle en su declaración del sábado.

¿Quién coordinará el desminado?. El jefe de la delegación de paz del Gobierno en La Habana también habló sobre el papel que desempeñará la organización Ayuda Popular Noruega (APN), quienes liderarán, coordinarán, y verificarán el proceso de limpieza de minas antipersonal (MAP),  artefactos explosivos improvisados (AEI), municiones sin explotar (Muse) y restos explosivos de guerra (REG).

La ONG Ayuda Popular Noruega (APN)  fue fundada en 1939 para proporcionar asistencia posconflicto, ayuda humanitaria e información. Actualmente realiza actividades de remoción de minas en 16 países y ha sido actor fundamental en la promoción de la prohibición internacional de minas antipersonal.

Además De La Calle precisó que “el Batallón de Desminado del Ejército Nacional -BIDES- se encargará de la limpieza de las zonas bajo la coordinación de Noruega”.

Lo que plantea el acuerdo. El acuerdo sobre desminado fue presentado por medio de un comunicado conjunto de las partes negociadoras como un avance hacia el desescalamiento del conflicto armado que según cifras oficiales ha dejado 11.043 víctimas de minas antipersonal desde 1990. Este comunicado presenta una primera hoja de ruta para el inicio del proceso de desminado, en el cual la subcomisión técnica para el fin del conflicto y el acompañamiento y supervisión de Noruega, país garante de los diálogos, tendrán un papel fundamental. En él se establece un criterio de prioridad para los sitios donde exista una mayor probabilidad de victimización de la población por cuenta de MAP y Muse, esta selección será realizada en conjunto por el Gobierno y las Farc.

La APN será la encargada de liderar la recolección de información por medio de equipos de Estudio No Técnico (ETN) tanto del Gobierno como de las Farc, para identificar exactamente las áreas realmente contaminadas de minas y sus derivados, apoyándose también en las comunidades locales próximas a las áreas contaminadas. También liderará el proceso de limpieza usando equipos multitareas que se enfocarán en “liberar áreas peligrosas confirmadas, marcar las áreas que no se despejarán durante el proyecto piloto y asegurarse de que las comunidades locales entienden los riesgos asociados con las MAP, AEI y Muse o REG (a través de educación en el riesgo)”.

El diálogo constante con las comunidades, su rol fundamental para la verificación de los avances del proceso de desminado, en conjunto con delegados del Gobierno y Farc y la posterior entrega formal de los territorios descontaminados a las autoridades nacionales, locales y a las comunidades, constituyen otros puntos fundamentales que están planteados en el acuerdo presentado el sábado por la mesa de diálogos.

Los principales retos. La localización de las minas, la precaria forma en la que han sido plantadas, la construcción de confianza entre las partes que garantice una trasparencia en la información y los requerimientos técnicos puntuales del desminado corresponden a los principales retos que enfrentará el proceso de desminado.

Las garantías de acompañamiento técnico y coordinación por parte de APN y el apoyo internacional en tecnología para el desminado son también elementos clave para el éxito del acuerdo.

De La Calle responde a las FARC. Como nota adjunta De La Calle aprovechó su declaración ante los medios para responder a la propuesta de las Farc sobre modificar ciertos puntos de la agenda e incluir a las FF.MM. en acuerdos sobre justicia transicional. “En cuanto a los agentes del Estado, está previsto su tratamiento en un esquema de Justicia Transicional que, para ellos, corresponde exclusivamente al Estado. La situación jurídica de nuestras Fuerzas Armadas no es parte de la agenda de estas conversaciones, agenda que no es necesario modificar”, dijo el jefe negociador del Gobierno.

Desescalamiento efectivo

El sistema de las Naciones Unidas en Colombia afirmó en un comunicado que aplaude la decisión del gobierno y las Farc de emprender conjuntamente, con el acompañamiento de Noruega, el desminado de algunas de las regiones del país. Afirma que “es la primera medida acordada por las dos partes de efectivo desescalamiento del conflicto”. Agrega que una vez comience a aplicarse habrá un impacto casi inmediato en las condiciones de vida, de trabajo y de movilidad de miles de colombianos que viven en las zonas afectadas por las minas antipersona y otros explosivos remanentes de guerra. Añade que la aplicación de los estándares internacionales en el proceso de limpieza y descontaminación es esencial para garantizar la seguridad tanto de los operadores a cargo del desminado, como de las comunidades.

Expertos opinan

Alejo Vargas - Dir. Centro de Seguimiento al Conflicto

Es de los pasos más grandes que se ha dado de manera conjunta entre Farc y Gobierno, lo cual no solo es una reafirmación del compromiso de marchar hacia un acuerdo de paz sino que además muestra que hay posibilidades de una mayor distención entre FF.MM y Farc. Esto es el resultado del trabajo de la subcomisión técnica para el fin del conflicto donde ya se han dado acuerdos importantes en materia del desescalamiento del conflicto. El desminado es un proceso es muy complejo técnicamente y de alto riesgo, por eso requiere del acompañamiento de expertos y soporte tecnológico.

Vicente Torrijos - Comisión Históricadel Conflicto.

El acuerdo parece muy noble y humanitario, pero en últimas lo que trata de hacer es instrumentalizar el desminado para que las Farc se fortalezcan política y militarmente través de “micro treguas locales” ya que delimitadas las áreas a desminar la fuerza pública no podrá hacer presencia en ellas y no podrán perseguir a los delincuentes que allí se refugien. El Gobierno dirá que no son áreas desmilitarizadas, pero en la práctica operarán así. La fórmula que se debería seguir es DDR: desmovilización, desarme y reintegración. Estos procesos deben ser producto de un acuerdo final de paz y no darse antes de que las Farc entreguen las armas.

Ramiro Bejarano - Dir. de Derechode la U. Externado

Cada vez se dan pasos más seguros hacia la reconciliación, que ambas partes estén de acuerdo en desminar, no solamente la guerrilla sino también el Ejército es una señal de paz. El principal reto es que ambos sean honestos y transparentes con la información, para identificar claramente los sectores más afectados por las minas. La construcción de confianza en entre las partes es quizá lo más difícil pero de lo más necesario. Es la primera vez que guerrilla y militares activos se sientan a hablar y ya hay resultados positivos, ojalá se llegara a un armisticio, que es el paso anterior a un acuerdo de paz donde las partes deciden apagar los fusiles.