
La región Caribe es una de las zonas del país más vulnerables a los fenómenos naturales. En la ola invernal del 2010 (una de las más agresivas de los últimos años) se registraron más de 1,6 millones de damnificados y 308 mil viviendas impactadas.
Así lo determina un estudio del Observatorio del Caribe que, en una alianza con Ecopetrol, construye el Plan Prospectivo y Estratégico de la Región Caribe Colombiana 2019 (PER Caribe), una iniciativa que surgió de la Primera Cumbre de Gobernadores y Alcaldes de la región.
Este plan contribuirá a definir una ruta que priorice los temas estratégicos de la región y permita superar los problemas estructurales, focalizando la inversión, tanto la pública como la privada, y haciéndola más eficiente.
El Observatorio del Caribe realiza diagnósticos sociales, económicos y del medioambiente, entre otros temas, de la región para que sirvan de herramientas a la dirigencia pública y privada de esta sección del país para la construcción de un Caribe de progreso.
Factores ambientales
Dice el estudio sobre factores ambientales que la ola invernal del 2010 puso de manifiesto la elevada vulnerabilidad del Caribe y en general de Colombia frente a este tipo de fenómenos naturales.
El trabajo del Observatorio hace referencia al estudio de Larsen del 2004 para el Banco Mundial en que se indica que “Colombia tiene la tercera tasa más alta de desastres naturales entre los países de Latinoamérica. Entre los años 1970 y 2000, en el país, estos eventos arrojaron un balance de más de 30 mil muertes y daños materiales por un valor superior a los 4.500 millones de dólares”.
Este análisis de Larsen no contempla el desastre de Armero, por tratarse de una situación atípica. Se basan las cifras en eventos repetitivos, como inundaciones, temporadas de lluvias, etc.
Los impactos del invierno del 2010 en el país superaron los 5 mil millones de dólares, y dejaron a más de 3 millones de damnificados, 1.374 personas muertas y 1.016 desaparecidas.
Casi la mitad de las viviendas averiadas y del número de personas damnificadas en Colombia por el invierno del 2010 se registraron en poblaciones de la Costa Caribe.
Impacto en Bolívar
La temporada de lluvias de hace tres años dejó 405.604 personas afectadas en Bolívar, el departamento con mayor número de habitantes impactados de la región norte. El fenómeno natural averió a 112.119 viviendas en este departamento.
Magdalena, Córdoba y Atlántico fueron los otros territorios del Caribe que más sufrieron con las precipitaciones que provocaron desbordamientos de ríos, quiebres de diques e inundaciones de vastas proporciones.
Agrega el informe del Observatorio del Caribe que de los más de 5 mil millones de dólares en pérdidas totales que dejó el período invernal del 2010 en el país, el 43,1% correspondió a daños sobre la infraestructura, servicios y productividad de la región Caribe.
La vulnerabilidad del Caribe y nivel del mar en Cartagena
La investigación indica que la vulnerabilidad de la región Caribe frente a los desastres naturales responde a determinantes geológicos y ambientales que son acentuados por las actividades y los patrones de asentamientos humanos, constituyendo un esquema de aprovechamiento y transformación del territorio que ignora el potencial impacto de los fenómenos naturales.
Entre 1998 y 2007 se registraron en la región Caribe más de 70 deslizamientos de tierras (según el DANE 2010), eventos cada vez más frecuentes que marcan una tendencia en cuanto a la ocurrencia de estos fenómenos.
En cuanto al tema del incremento del nivel del mar por los cambios climáticos, dice el estudio que entre los años 1952 y 2000 se produjo en toda la región Caribe un aumento promedio de 14 cm. (Malikov, 2010).
“Durante ese período el aumento del mar alcanzo los 22 cm en Cartagena. En esa misma ciudad, se ha presentado un aumento paulatino y sostenido de la temperatura los últimos 40 años.
“Dada la actual tendencia de emisiones de gases invernadero y la ausencia de acciones contundentes para enfrentar el cambio climático, los fenómenos se harán cada vez más intensos y frecuentes, impactando significativamente la calidad de vida de los habitantes de la región Caribe”, dice el informe.
Indica que “durante el presente siglo, el cambio climático ha de ser la principal variable de análisis en el diseño y ejecución de estrategias de desarrollo, incorporando la adaptación local y regional frente a este fenómeno, como elemento central en el diseño de políticas públicas”.
Otro fenómeno en la región Caribe que se analiza el estudio es el de la erosión que se presenta tanto a nivel de la línea de costa como del territorio en general.
“El 30% de los 233Km2 de playas del Caribe colombiano se ven afectadas por este fenómeno, siendo Atlántico, Sucre y Córdoba, los departamentos más afligidos por la erosión costera (INVEMAR, 2008)”, dice el informe.
Y agrega: “En 2005, el 47% de los suelos del Caribe sufrían procesos de erosión alta o muy alta. En 1998, esa cifra era del 14,5%, siendo La Guajira, Atlántico y Córdoba los departamentos que presentan mayor área de suelos con procesos erosivos catalogados como “altos” o “muy altos”. Similarmente, en 2005 el 63,5% de los suelos del Caribe sufrían procesos de salinidad alta o moderada, siendo Magdalena, Sucre y La Guajira los departamentos con mayor problemática en este sentido (según datos del Banco Mundial 2008)”.