Gloria Esteban es una auxiliar de enfermería que ha logrado hasta lo impensable en su vida.
Su vocación por ayudar a mejorar el estado de salud de sus pacientes siempre fue su sueño, pero nada antes le había dado tanta gratitud en su vocación como la vacunación contra este nuevo coronavirus que a todos nos ha impactado y de cierta forma permeado en nuestras esferas sociales.
Su forma de trabajar es bien particular: sabe que sus pacientes les tienen pavor a las agujas, y que el número de personas con ese miedo es más común de lo que uno creería, pero ella, a pesar de solo contar con cinco meses en su experiencia como vacunadora, conoce las formas más prudentes y conscientes de llegarle a esos ‘tímidos’ con las inyecciones.
Un chiste, un comentario, un chascarrillo… ella apela a su agudo humor para crear el mejor ambiente y generar una confianza que muchos han necesitado para combatir ese miedo. Así es Gloria, o ‘Glorita’ como prefiere que le digan, una vacunadora del centro del país que es una más, dentro de ese pilar de vacunadores enamorados de su misión, que han llevado a Colombia el poder lograr altas coberturas de inmunidad en su población contra el covid-19.