El empresario colombiano Álvaro Oliva, de 32 años, que había sido secuestrado este martes en San Pedro Sula, norte de Honduras, fue hallado muerto, informó una fuente de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA).
El cadáver de Oliva fue encontrado envuelto en sacos en una carretera que de San Pedro Sula conduce a Puerto Cortés, declaró a periodistas el portavoz de la Fusina para la región noroccidental, José Antonio Coello.
Agregó que el cadáver del colombiano fue identificado por su esposa, cuya identidad no fue revelada, y otros familiares.
Oliva, que llevaba unos cuatro años viviendo en Honduras, fue secuestrado hacia las 01.00 hora local de este martes (2 de la mañana, hora colombiana) en el barrio Villas del Sol, por cuatro hombres armados que al parecer vestían indumentaria militar y policial, de acuerdo con la información policial.
Coello indicó que las autoridades fueron alertadas a través de una llamada al teléfono de emergencia 911 y que los captores del empresario lo sacaron de su casa y se lo llevaron hacia un lugar desconocido.
Además, los captores también se habrían llevado una cantidad indeterminada de dólares, indicó el informante.
La violencia en Honduras deja un promedio diario de 16 muertes, según fuentes oficiales.
El Gobierno de Estados Unidos renovó el lunes una alerta a sus ciudadanos que visitan Honduras por la violencia que afecta al país centroamericano, aunque reconoció que la criminalidad se ha reducido en los últimos dos años.