Este pasado fin de semana, la comunidad de Barcelona protestó contra el modelo turístico masivo que se viene desarrollando en esta ciudad.
Lo que más llamó la atención fue la manera con la cual protestaron, pues a medida que avanzaba la marcha se iban contra los propios turistas que se fueron encontrando en el camino y los mojaban con pistolas de agua.
El diario inglés 'The Telegraph' publicó un vídeo en sus redes sociales en el que se podía ver cómo, armados con pistolas de agua, varios asistentes espantaban a los turistas de la zona con disparos de agua.

Otra imagen que se vio fue el precinto que colocaron de forma simbólica en la puerta de un hotel y varias terrazas, e increparon y mojaron a turistas que estaban consumiendo en las mesas con gritos en inglés de “¡Turistas, marchaos!”.
Es una más de las protestas de este tipo que se suceden en las principales ciudades turísticas españolas de la costa, como también ha ocurrido recientemente en Málaga (Mediterráneo) y Cádiz (Atlántico), en la región de Andalucía.
Los manifestantes alegan que muchas de las casas que los propietarios privados antes ponían en alquiler para residentes, ahora se ofrecen en el mercado de viviendas turísticas, pues dan una rentabilidad mayor.
Y es que esto ha generado quejas de los vecinos por las consecuencias negativas de la masificación turística de barrios céntricos, como ruidos y problemas de convivencia.
Además, ha encarecido la vivienda tanto de alquiler como en propiedad, lo que dificulta el acceso para las rentas bajas y medias.
Por su parte, el alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, anunció el 21 de junio que el ayuntamiento no concederá más licencias de uso turístico a viviendas residenciales y no renovará las existentes en noviembre de 2028, de manera que, en cinco años, las 10.101 actuales de este tipo perderán tal condición.





















