Desde su separación en 1948 Corea del Norte, de corte comunista y Corea del Sur, de corte capitalista han tenido una relación frágil marcada por la guerra y las discusiones constantes por el control y la estabilidad de la península.
Hasta 1945 Corea había sido colonia japonesa, pero, tras la rendición de Japón, Estados Unidos dividió la península por el paralelo 38°. En la zona norte, conocida como la República Democrática Popular de Corea, quedaron las tropas soviéticas, mientras que en la zona sur, es decir, la República de Corea, quedaron las tropas estadounidenses.
Fueron las diferencias en los sistemas político- sociales, sumadas al capitalismo y al comunismo, las que provocaron que en 1950 estallara la guerra de las Coreas. En este conflicto Corea del Sur solicitó la ayuda de Estados Unidos, mientras Corea del Norte recibió el respaldo de las fuerzas armadas de China y las tropas de la antigua URSS (Unión Soviética).
Los intensos combates entre las dos Coreas cesaron en 1953, pero eso no significó el fin de las discordias entre ambos países, pues no hubo firma de un tratado de paz.
Colombia único país latino en la guerra. Para muchos es olvidado y en otros casos desconocido, el caso de un grupo de soldados colombianos que combatió en la Guerra de Corea, el enfrentamiento armado que marcó el inicio de la Guerra Fría.
Incluso para los mismos soldados era desconocido el país hacia donde se dirigían, pues muchos de los militares que envió Colombia, creían que su destino era la península europea de Crimea.
Colombia acudió a la Guerra de Corea atendiendo un llamado que hizo la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en apoyo a Corea del Sur tras ser invadido por Corea del Norte (junto a los soviéticos) en junio de 1950.
Durante su participación, Colombia aportó a la guerra tres fragatas y un batallón de infantería, con lo que sumó alrededor de 4.750 efectivos.
Cuando en julio de 1953 se firmó la tregua que puso fin a los enfrentamientos, Colombia tenía reportes de 196 muertos y desaparecidos, y una cifra mayor a los 400 heridos.
Aunque Corea del Sur y Corea del norte dieran fin a la Guerra en 1953, los enfrentamientos entre ambas naciones continúan hasta hoy, llegando al punto de tener una de las fronteras más militarizadas del mundo.
Diferencias políticas
En Corea del Norte el poder ha permanecido en manos de la dinastía Kim, tanto Kim Il-Sung, abuelo del actual líder como su padre, Kim Jong-Il, mantuvieron el liderato de la parte norte de la península hasta su muerte. Kim Jong-Un fue nombrado líder en 2011 tras el fallecimiento de su padre.
Por su parte en Corea del Sur, sus ciudadanos por medio de elecciones presidenciales, eligen por único mandato de cinco años a quien será su presidente. Desde mayo de 2017 la presidencia está en manos de Moon Jae-in.
El 'teléfono rojo'
Las comunicaciones que fueron cortadas entre las Coreas en 1950, se reiniciaron en agosto de 1972 cuando se estableció entre el Norte y el Sur 'el teléfono' rojo intercoreano, gracias a un comunicado conjunto entre los dos territorios.
Panmunjom, la localidad fronteriza en la que en 1953 se puso un alto a la guerra de las Coreas, fue escogida para ubicar un teléfono y un fax que han sido utilizados ocasionalmente en conversaciones entre las dos Coreas.
El conflicto latente entre los dos territorios ha sido causal del corte de esta línea de comunicación en varias ocasiones.
El primero de ellos se dio en 1976, por decisión de Corea del Norte debido a un hecho conocido como 'incidente del álamo'. En este caso soldados norcoreanos asesinaron a hachazos a dos militares estadounidenses que le hacían compañía a unos obreros encargados de talar el árbol de Panmunjom.
Luego del incidente, la línea telefónica volvió a funcionar en 1980 debido a acuerdos de comunicación entre los primeros ministros de ambas naciones, desde ese momento las suspensiones y reactivaciones de la línea comunicativa han sido marcadas por el color de las relaciones intercoreanas.
La particularidad en el rompimiento de las conversaciones es que quién ha tomado esta decisión la mayoría de las veces ha sido Corea del Norte.
El corte más reciente en las comunicaciones de las Coreas, se dio en febrero de 2016 cuando Pyongyang (capital de Norcorea) bloqueó todas las líneas de comunicación debido a la decisión que tomó Seúl (capital de Surcorea) de cerrar la zona industrial intercoreana de Kaesong como protesta por el cuarto ensayo nuclear de Corea del Norte.
El teléfono rojo fue reactivado el pasado 3 de enero.
En un barrio de China
La República popular de China es uno de los únicos países del mundo donde cohabitan surcoreanos y norcoreanos, contrario a lo que muchos pensarían, el hecho de estar en el mismo territorio, no los hace ser amigos, si no totalmente lo contrario.
En un barrio coreano de Shenyang, la ciudad más grande del noreste de China (frontera con Corea del Norte) por población urbana, los comercios abiertos por los coreanos tanto del norte como del sur se encuentran a unos pocos metros de distancia.
A pesar de convivir en el mismo barrio, tanto norcoreanos como surcoreanos dicen que no pueden hablar a pesar de ser parte de un mismo pueblo, pues afirman tener pensamientos diferentes.
Conversaciones entre las coreas
El pasado 8 de enero comenzaron las conversaciones entre la parte norte y sur de la península de Corea, estas se llevaron a cabo en la localidad fronteriza de Panmunjom.
La reactivación de las conversaciones se dio luego de que Kim Jong-Un en su discurso de año nuevo hablara de la posibilidad de enviar una delegación norcoreana a participar en los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán del 9 al 25 de febrero de este año, en el condado surcoreano de PyenongChang.
A este discurso de Kim Jong-Un, Corea del Sur respondió con una oferta de diálogo. Estas serían las primeras conversaciones entre los dos países desde hace más de dos años.
Una reunión histórica alivia la tensión entre las coreas




















