Llevan 1.441 días esperando. Desde que Brasil cayó fulminada ante Alemania en Belo Horizonte sumiéndose en un infierno del que tardó dos años en salir. Pero la Seleçao está de vuelta en un Mundial y hoy arrancará ante Suiza la lucha por conquistar lo que perdió en casa: el orgullo y su sexta Copa.
El tiempo se congelará para la ‘Canarinha’ cuando caiga la noche en Rostov del Don (1 de la tarde de Colombia). Para ellos y para todo un país que promete pararse cuando sean allí las tres de la tarde. Dicen los sondeos que este Brasil entretenido por la tecnología y decepcionado por la crisis ya no vive el fútbol como antes, pero lo del domingo es asunto mayor.
La ‘Canarinha’ de la esperanza de Tite, la que revivió de una depresión sin precedentes y llegó antes que nadie a Rusia con 17 victorias y solo una derrota en 21 partidos, debuta en el Mundial.
Lo hará además con su estrella Neymar recuperada, zanjados los tres meses de baja por una lesión en el pie que le hizo temer lo peor. Pero el jugador más caro del mundo siempre tuvo claro que su prioridad estaba en Rusia, y tras conocer el diagnóstico, se marchó a Brasil para ponerse en manos del médico de la Seleçao, dejando a sus jefes plantados en París.
Pero el Mundial no va a ser fácil. La reacción ante los traumas es imprevisible y Brasil, que ha llegado a Rusia segunda del ránking Fifa y cubierta de halagos, tendrá que sortear una presión aguda. La misma que le quebró hace cuatro años, cuando muchos dieron por ganada en casa una Copa que nunca llegó.
Por ello, tanto Tite como los jugadores se han esforzado en pedir cautela ante un camino complicado que arranca frente a la misma Suiza que le dio un susto de muerte a la favoritísima España en 2010, ganándole en el primer partido en Sudáfrica.
La ‘Roja’ se repuso y acabó levantando el trofeo un mes después en Johannesburgo, pero en la ‘Canarinha’ no quieren sustos.
'Vamos a seguir esa línea de jugar siempre bien. Vamos a crear oportunidades, llegar al arco adversario. Tenemos que tener paciencia, vamos a enfrentar dificultades, pero estamos preparados para ello', aseguró el miércoles el volante Paulinho.
A favor, Tite cuenta con un plantel con la motivación disparada y un once cerrado para el estreno que nadie discute.
Para perforar la férrea defensa que espera de los europeos, parece que optará por el cuarteto ofensivo formado por Coutinho, Willian, Neymar y Gabriel Jesús, secundados por las infiltraciones de Paulinho y sujetos por Casemiro en la medular.





















