El ciclo que hace parte de la naturaleza de la mujer y que cada 28 días aparece reflejando una serie de cambios que la prepara para un posible embarazo es el menstrual, aquel en el que confluyen impactos físicos, emocionales, energéticos y hormonales.
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Con ello se le abre las puertas a la pubertad, período que suele aparecer entre los 12 y 14 años, un ciclo que a lo largo de los años no ha dejado de ser un tema tabú y que al nombrarlo muchas veces representa una conducta inmoral o inaceptable.
Sin embargo, ¿qué hay detrás de este proceso, qué elementos conlleva y cómo lo viven las mujeres? Recientemente el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), publicó un informe en el que se evidencian los productos que utilizan durante este ciclo, sus dificultades para acceder a ellos, la suspensión de sus actividades cotidianas y sus motivos.
La entidad afirmó que en Colombia hay 17,3 millones de niñas y mujeres entre los 10 y 55 años, un rango de edad considerado 'en edad de menstruar'. En este sentido, al menos el 33,6 % de la población en el país menstrúa y, por tanto, se trata de un asunto de Salud Pública y Derechos Humanos de gran alcance.
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¿Un periodo incapacitante?
De acuerdo con el Dane, entre noviembre de 2021 y noviembre de 2022, en promedio, el 9,6 % de las mujeres tuvo que interrumpir sus actividades diarias por su periodo menstrual. El 93 % de ellas afirmó que lo hicieron por presentar dolor de estómago, espalda, cabeza o malestar general, mientras que el 7, 8 % lo hizo por discriminación por parte de otras personas.
Y es que el pasado miércoles, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la Sociedad de Activos Especiales (SAE) se convirtió en la primera entidad pública que aprueba una licencia menstrual en el país, la cual se otorgará los tres primeros días de cada mes.
Según la gerente de Talento Humano de la SAE, Lois Rojas, esta es una medida pionera que busca dignificar la salud menstrual de las mujeres.
Esta licencia consta de dos opciones. La primera de ellas es una posibilidad de alternancia o solicitud de trabajo en casa para las que consideren que lo requieran y la segunda es para aquellas mujeres y personas menstruantes que cuenten con un diagnóstico o con algún tipo de certificado médico que establezca que tiene dolores menstruales incapacitantes.
'En este caso se podrán solicitar hasta un máximo de tres días de licencia remunerada para que la persona pueda tener unas condiciones dignas y adecuadas a las necesidades para estos días'.
Según la SAE, esta decisión no está basada en ninguna norma o ley que haya sido radicada, ya que, durante el 2021, la ex senadora Victoria Sandino Simanca presentó el proyecto de ley 153 de 2021 con el fin de crear una licencia menstrual.
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Sin embargo, hasta la fecha este no ha sido aprobado. 'Se debe facilitar el permiso, por periodo menstrual a toda mujer estudiante o trabajadora, sin perjuicio de su estado', dijo Sandino en aquel momento.
Para la Magíster en Desarrollo Social y especialista en Políticas Públicas y Gestión Menstrual, Liliana Forero, pese a que, esto representa un paso importante en el país, también le abre las puertas a otros debates.
'Hay discusiones en torno a esta situación porque esto puede llegar a limitar la contratación de mujeres, de estigmatización, similar a la licencia de maternidad, pero que representan un derecho en el marco general de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres'.
Por su parte, la Magíster en Género y Políticas Públicas, Carmen Rosa Mendivil, reconoció que el ciclo representa un proceso distinto en cada persona.
'La menstruación se expresa de manera diferente en todas. Puede ser imperceptible para unas y generar episodios dolorosos en otras y debería ser una medida para ellas y para salvaguardar su bienestar'.
Además, según el Ministerio de Salud, en 2018 se pagaron 1.551 días de incapacidad por menstruación excesiva.
Episodios intolerables
Para analizar la complejidad de este proceso se deben tener en cuenta varios factores en los que hizo énfasis la ginecóloga Martha Marrugo, explicando los síndromes que se presentan durante esta etapa.
'Está el síndrome premenstrual que se define como todos los cambios que puede tener la mujer en el momento de la menstruación, pero va más relacionados al cólico, cansancio y el síndrome disfórico premenstrual que tiene que ver con los cambios emocionales en los que la mujer puede tornarse depresiva, ansiosa y melancólica'.
Pero, ¿en qué casos puede ser incapacitante?, según Marrugo, los dolores excesivos acompañados de otros diagnósticos deben tenerse en cuenta.
'Cólicos progresivos y de mucha intensidad asociados a patologías como la endometriosis y que se evidencie que hay alteraciones a nivel ovárico. Hay que evaluar integralmente a través de la historia clínica los antecedentes para dar otorgar esta incapacidad'.
Adquisición de productos
Según el Dane, en promedio, 12,2 % de las mujeres que tuvieron su periodo menstrual reportaron dificultades económicas para adquirir los elementos necesarios para atender su menstruación entre noviembre de 2021 y noviembre de 2022.
Es por ello que Liliana Forero, afirmó que se evidencia una pobreza menstrual en la que impera la desigualdad y por la que se deben emprender acciones.
'Debe existir una política publica por parte del Estado para mejorar esta situación, teniendo en cuenta el reconocimiento que hace la Corte Constitucional en la sentencia 398 del 2019, en donde da por sentado el manejo de la menstruación como escenario de la salud sexual, y por ende, como un derecho, el derecho al manejo de la higiene menstrual'.
Asimismo, resaltó los escenarios distintos en los que las mujeres atraviesan este ciclo.
'No es lo mismo la persona menstruante que permanece privada de la libertad, la que vive en condición de calle o la que vive en la zona rural', aclaró Forero.


