
La compañía “fiel y amorosa” de María del Mar Cordón
La barranquillera, que es experta en belleza, cuenta cómo tras la pérdida de su mascota adoptó en pandemia a Luna.
Amar a los animales ha sido de los sentimientos que más ha experimentado en la vida la barranquillera María del Mar Cordón. Así lo recuerda ella y lo comprueba con un relato anecdótico que cuenta en la sala de su casa, en compañía de Luna, su “hija perruna” de raza boston terrier.
“De niña mis papás sembraron en mí el respeto y el cariño por los animales, así que siempre he tenido mascotas. Gracias a esa experiencia aprendí a cuidarlas y protegerlas (...) Pienso que a quienes les gustan los animales tienen una nobleza invaluable en su corazón”.
Hace poco vio morir en su regazo a su mascota Nicky, un shih tzu de 19 años que, como ella lo explica, su familia quiso desmedidamente. Tras esa pérdida no pensó estar preparada para tener otra mascota, pero al inicio de la pandemia, confinada con su esposo Fabio Tovar y sus tres hijos: Santiago, de 12 años; Sebastián, de 8; y Felipe, de 5; pensó en que “era necesario llenar el vacío que había quedado”.
“Fue así como, por cosas de la vida, mi veterinario me escribió que había una perrita que era muy linda, así que nada, adoptamos a Luna; ella llegó a nuestras vidas como si fuera un bebé, tenía dos meses de nacida. Para mis hijos fue total sorpresa y hoy día la aman mucho. Es más, yo puedo decir que nos ha llenado de amor a todos (...) Luna se ha convertido en la hija que no tenemos”.

Hoy el ambiente de su hogar se armoniza con los ladridos y el sonido producido por el contacto del piso con las garras de Luna. Ella acompaña a la otra integrante de la familia, una gata llamada Angelina, que cuenta con una personalidad muy marcada y que es muy independiente.
La elección del nombre de Luna, según María del Mar, se dio de forma genuina. Ella recuerda que surgió al recogerla, justo cuando de camino a casa conversaba con su esposo sobre el nombre y al ver cómo se le iluminaban los ojos cuando pronunciaba la palabra Luna, decidió no plantear ninguna objeción y bautizarla de esa manera.
Agrega “que es una perrita inteligente, cariñosa, consentida, feliz y con una energía bonita” que los contagia y les alegra sus días. Dice que los juegos son su pasatiempo favorito y el que más disfruta es el de la pelota.
“Mi perrita entiende todo. Levanta sus orejitas y está atenta cada vez que jugamos con ella, que le hablamos, que le damos pechiche o hasta cuando le llamamos la atención por alguna travesura que haya hecho. Ahora, justo cuando la regañamos se pone más consentida, de hecho, se voltea ubicándose boca arriba para que le sobemos su barriguita (...) La verdad somos afortunados de tenerla, nos tiene derretidos”.
Luna, hoy de un año, es para esta experta en belleza y sus hijos un aliciente en medio del caos acaecido por la pandemia. Es, además, su “alegría y esperanza”.
“De Luna he aprendido el significado del amor sin condición (...) A veces me ausento de la casa por mis labores, pero al regresar me brinda tanto cariño que me recargo de inmediato, quitándome cualquier cansancio”.
María del Mar envía un mensaje a quienes tienen mascotas y señala que si surge el momento en que sientan que no las pueden cuidar más, que recurran a una fundación, pero que “nunca las abandonen”.
Proyectos
María del Mar actualmente está concentrada en sus proyectos relacionados con el cuidado capilar. Cuenta con un e-commerce llamado María del Mar shop, mediante el cual comercializa diversas marcas profesionales para el cabello.
En su cuenta personal de Instagram, que supera los 54.000 seguidores, comparte tips de belleza con el fin de brindar un poco de sus conocimientos a esa comunidad que se ha formado y que ella ha decidido llamar “beautys”.

Con serpentina y saliendo de una caja, así llegó Luna a casa de María del Mar.

La primera vez que visitó el mar disfrutó de las olas y jugueteó con la arena.

En Halloween de 2020 fue disfrazada con el típico atuendo de la princesa Rapunzel.