Estados Unidos representa el 30% de las exportaciones colombianas al mundo, de acuerdo con cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y Globus International Cargo entendió que la ciudad con mejor posición estratégica para profundizar el servicio de aliado logístico hacia ese país es Barranquilla.
'Queremos ser la sucursal de las empresas barranquilleras y del resto del país allá. Llevamos mercancías, las guardamos en nuestras bodegas y las despachamos para que se hagan las ventas. Hemos ayudados a clientes a comercializar sus productos y hacemos la distribución de acuerdo con los pedidos. Somos una extensión de las empresas en EEUU', precisa Marcela Vásquez, gerente de Globus International Cargo Colombia.
En 2014 esta organización familiar llegó desde Bogotá a la capital del Atlántico para ser un apéndice de su sede en Miami (EEUU), donde comenzaron sus servicios en 2011 por iniciativa del emprendedor barranquillero Felipe Pinto. Desde la ciudad del estado de la Florida, su fundador visionó que sería la oficina principal de comercio exterior para empresas colombianas.
La prioridad de abrir otra sede en Colombia la definieron hace cinco años. El 50% de los clientes estaban en Barranquilla y la renuncia de la representante comercial de esta ciudad fueron argumentos para considerar un cambio de domicilio nacional.
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Marcela Vásquez reconoce que no podían darse el lujo de perder las relaciones comerciales y, con el apoyo de ProBarranquilla y la Cámara de Comercio, lograron mantener sus clientes y las asesorías. En ocho años esta empresa ha atendido 2.300 clientes entre corporativos y personas naturales, de los cuales los importadores son un 90% que conforman Mipymes.
Cada cliente tiene un código para acceder con una clave a una plataforma desde el sitio web de Globus. 'Es un plus para al empresario. Todos los procesos de sus envíos, cada movimiento se le notifica vía correo electrónico, lo ven y ordenan despachos a través de los servicios que ofrecemos. Para esto necesitamos fortalecer la plataforma tecnológica para que el cliente desde cualquier lugar pueda dar las órdenes, ver sus niveles de venta y revisar la sucursal en EEUU', explica Vásquez.
En Globus analizan la situación del pequeño empresario, que no tiene grandes producciones, e identifican que la barrera no es llenar contenedores. Desde este reto, los exportadores de ropa femenina y para niños, que reciben pedidos especiales de EEUU, pueden entender que 'aunque las ventas y envíos sean pequeños, la enseñanza es que el proceso se puede hacer', puntualiza Marcela Vásquez.
