En la edición del pasado mes de abril de esta revista contamos las historias de un grupo de emprendedores costeños y millennials, en la que destacamos el potencial empresarial de estos jóvenes, además de su talento para identificar oportunidades de negocio en diferentes nichos de mercado.
Hoy, ad portas de celebrar nuestro cuarto aniversario, seguimos mostrando la labor de muchas compañías de la Región y dándolas a conocer a todos nuestros lectores, al igual que el aporte de este importante sector a la economía del Caribe y del país.
Pensar en grande es la invitación de los empresarios que son un caso de éxito a todo aquel que haya emprendido un proyecto de negocio. Y además a producir en grande. Formar empresa es el siguiente nivel para todo el que quiera escalar y lograr objetivos ambiciosos que le permitan ampliar su línea de negocio y diversificarse.
El rótulo de emprendedor es solo el comienzo, formar la empresa es el desafío y mantenerla y robustecerla es la meta.
La tecnología le ha permitido a muchos jóvenes abrirse espacio en el universo de las Apps y llegar a una población que cada vez cuenta con menos tiempo para atender asuntos personales, como ir de compras o preparar comida. Por eso el boom de los pedidos a domicilio a través de estas aplicaciones en los teléfonos móviles.
Aunque la practicidad es la tendencia, hay quienes deciden apostarle a los mercados externos y explorar en otros países cómo pueden funcionar sus productos. Este tema es, además, uno de los retos para las pequeñas y medianas empresas del país, sumarse a la plataforma exportadora o aumentar su participación en ella.
Algunos ejemplos son las empresas barranquilleras Procaps, Tecnoglass y Sempertex, que comenzaron como emprendimientos de alto impacto y hoy son unas de las firmas del Caribe más reconocidas en Colombia e internacionalmente.





















