A las 6:30 de la mañana de ayer, desconocidos acabaron con la vida de Germán Antonio Roqueme Peña, de 50 años, desmovilizado del bloque ‘Héroe de los Montes de María’, conocido también por el apodo del Gavilán.
Trabajaba como mototaxista en Sincelejo. Murió tras recibir varios balazos, a dos kilómetros de Palmito, tras salir de su residencia en la comunidad indígena Las Marías.
Iba en una motocicleta Bóxer roja, de placa IAV 50B, que quedó tirada a su lado.
Eleida Carvajal, esposa de la víctima del cuarto homicidio del año en Sucre, dijo que él salió a visitar a un hijo que tenía enfermo en Sincelejo. A los pocos minutos, le avisaron del asesinato.
Dijeron que la Roqueme era mototaxista desde hace diez años y que este no había recibido amenazas.
Ella y otros familiares de la víctima se quejaron porque el cadáver de Roqueme estuvo durante cinco horas tirado en la vía en donde cayó asesinado, sin que el equipo forense de la Fiscalía se hiciera presente durante todo ese tiempo.
Fue tal el desespero de los parientes de Roqueme ante este injustificado retraso, aseguraron, que estuvieron a punto de llevarse el cadáver ellos mismos.
Algunos señalaron que el Gavilán era muy conocido como persona amable en Palmito, y por tener 14 hijos. María Vitola González, líder del Centro de Servicio de la Alta Consejería para la Reintegración en Sucre, dijo que Roqueme nunca denunció problemas de seguridad.
Sostuvo que la víctima se desmovilizó en julio de 2005 y se encontraba preparando la documentación de su plan de negocios. La Unidad de Protección informó que existen dos desmovilizados amenazados por desconocidos pero que ninguno se halla actualmente 'en riesgo extraordinario'.
El último asesinato de un desmovilizado ocurrió a finales del 2013.