Donald Trump ha gobernado a golpe de la tecnología punta de Twitter, un altavoz que distribuye al instante sus mensajes por todo el mundo; pero su derrota llegó por la vía postal, un canal analógico y más que centenario que repartió un récord de votos en su contra.
Más de 65 millones de estadounidenses votaron por correo en las elecciones con más participación de la historia de Estados Unidos, y todo apunta a que la mayoría lo hicieron por el candidato demócrata, Joe Biden, que se convirtió este sábado en presidente electo tras quedar claro que se impondrá en los estados suficientes.
La avalancha de papeletas metidas en sobres ganó el pulso a los tuits de Trump, que había recurrido decenas de veces a Twitter para advertir, sin ninguna prueba, que el voto por correo favorecería el fraude electoral.