Un incendio desató varias explosiones ayer en un depósito de municiones de la fuerza armada en la ciudad de Maracay, provocando la muerte de una mujer y obligando a evacuar a unas 10.000 personas, según informes oficiales.
Casi once horas después del incidente, el presidente Hugo Chávez, con uniforme militar, visitó las instalaciones de la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim) en Maracay, donde ocurrió el percance.
'Las causas no las sabemos todavía', dijo Chávez a la televisora estatal al lamentar la zozobra que originó el hecho y el fallecimiento de una mujer de 46 años.
El mandatario expresó que ya se iniciaron las investigaciones para determinar lo que originó el siniestro, que calificó como una 'tragedia', pero adelantó que hay 'causas extrañas'.
'Todo indica que el galpón estaba solo', dijo el gobernante, y precisó que por razones de seguridad en esa instalación no había 'sistema eléctrico'.
Chávez instó a las autoridades a 'tomar medidas más estrictas y otras medidas extraordinarias', y a adelantar los planes de traslado del arsenal de Cavim a otras regiones del país.
El gobernante felicitó a los cuerpos de seguridad por las labores de evacuación, que incluyeron el desalojo de una instalación donde los rusos están levantando una fábrica de fusiles.
Tras las explosiones se emprendió el desalojo de habitantes en un radio de entre cuatro a cinco kilómetros alrededor de la instalación militar, ubicada al oeste de Maracay, dijo el gobernador del estado centro costero de Aragua, Rafael Isea, a la estatal Venezolana de Televisión (VTV). AP


