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Desde agosto del año 2021 varios municipios del Atlántico están jalonando un turismo novedoso: el de los girasoles, una flor majestuosa, que se alza imponente sobre el cielo azul de la Región Caribe, haciendo un contraste impactante que enmarca la belleza y sigue sumando motivos para ser visitada una y otra vez.

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Desde la Gobernación del Atlántico se ha tomado conciencia de la importancia de desarrollar alternativas de turismo, diferentes a la tradicional de playa y mar que es el más común.

Fue así como nació la Ruta del Girasol, que durante los meses posteriores a la pandemia ha ido recorriendo cada tres semanas diferentes estancias de municipios que lograron un auge inesperado de visitantes, no solo de Barranquilla, sino de otras regiones.

La sola idea de tomarse una foto entre estos cultivos espléndidos llama la atención, debido a que no es usual que esta flor se alce tan hermosa bajo el sol de una región que no soporta estos cultivos por largo tiempo debido a sus altas temperaturas, pero que lo hacen ideal para la atracción de visitantes.

Tomarse una fotografía entre los girasoles, conocer más acerca de esta planta cultivada como alimenticia, oleaginosa y ornamental, se ha convertido así en el mayor atractivo turístico para los caribeños desde hace unos meses

El crecimiento del plan

El programa tomó fuerza tras los resultados obtenidos en el corregimiento de Pendales (Luruaco), donde asistieron un poco más de 5.000 personas para visitar los cultivos.

Muestras de tradición y otros detalles relacionados a la comunidad, acompañaron la llegada de los turistas.

El plan se repitió, posteriormente, en el corregimiento de Pital de Megua (Baranoa). Los visitantes no solo disfrutaban de los cultivos de girasol sino de la tradición gastronómica.

Otros de los atractivos que se pueden encontrar en los perímetros de las flores son: paseos a caballo, senderismo y exposiciones artesanales.

Movimiento de la economía

Cada vez que uno de estos campos florece, según cifras de la Gobernación, acuden en promedio unas 5.000 personas para disfrutar de un delicioso almuerzo típico y actividades que se desarrollan siempre en familia y con amigos.

Para el secretario de Desarrollo Económico, Miguel Vergara, la producción de girasoles tiene dos finalidades: por un lado, la producción de alimento, ya que la flor produce un grano que contiene valor nutricional elevado del 32% de proteínas, ácidos grasos, utilizado para el consumo humano y animal, al igual que en la fabricación de aceite.

Por otro lado resalta el componente agroturístico, el cual se inicia a los 45 días de sembrado, cuando aparecen los botones florales, hasta el día 70, en el que empieza el proceso productivo del grano.

El propósito de esta estrategia, que está incluida en el programa Semillas de Vida, es una alternativa productiva de pequeña, mediana y gran escala en las comunidades rurales de esta región del país.

La Ruta del Girasol ha estado en varios municipios con cerca de 50 beneficiarios en cada uno de ellos y generando más de 100 empleos directos con todas las actividades que se desarrollan, ofreciendo a los turistas una zona de gastronomía, artesanías y floristería para impulsar la economía de los diferentes gestores de la región.

Cada 25 días se siembra media hectárea, en un área diferente, para garantizar que se tenga un campo en floración de manera permanente, para poder ofertar a los turistas.

El cultivo de girasol oleico se desarrolla con fines productivos y ecoturísticos, pretendiendo que el campesino o el ganadero, además de producción, embellezcan el paisaje y sirva de atractivo para los visitantes.

El agroturismo debe ser la estrategia que vincule a los habitantes de la ciudad con el campesino; eso plantea la necesidad de formar a los trabajadores del campo como guías turísticos.

Malambo, Suan, Juan de Acosta, Pondera, Candelaria, Usiacurí, Baranoa y Galapa, hasta el momento han sido algunos de los municipios donde se ha implementado con gran éxito esta estrategia de movimiento de la economía.

Los girasoles generan una dinámica económica a su alrededor y permiten que un gran número de atlanticenses puedan mejorar sus ingresos, ya que campesinos de la zona participan del proceso de siembra y cuando ya están florecidos, un grupo de guías entre jóvenes y mujeres, también tienen oportunidad de empleo.

Desde que la Ruta del Girasol se inició más de 70 mil visitantes han recorrido los campos amarillos que embellecen al departamento, reactivando así el turismo y la economía de los municipios.

Por el momento la siembra está en pausa debido a la intensa temporada de lluvias, pero una vez regrese la temporada de sol, estará nuevamente la oportunidad de extasiarse entre los bellos girasoles.