Después del emotivo sí en el altar y una celebración de ensueño, la fiesta no se detuvo para Luis Díaz y su esposa Geraldine Ponce. El extremo del Liverpool FC y estrella de la Selección Colombia organizó este domingo un After Party por todo lo alto en Casa Andrea, una lujosa propiedad ubicada en la vía a Sabanilla, a las afueras de Barranquilla.
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La rumba arrancó a la 1:00 p.m. y se extendió hasta la madrugada de este lunes. Desde temprano, los invitados fueron llegando para seguir celebrando junto a la pareja. La tarde soleada y el ambiente campestre fueron el marco perfecto para una fiesta llena de música, alegría y sabor 100 % Caribe.
Los encargados de calentar la pista fueron Criss & Ronny, los gemelos fantásticos de la champeta, quienes con su pegajoso tema ‘Arriba saca’ pusieron a todos a moverse. Fue tanto el entusiasmo que el mismo Lucho Díaz no se contuvo y subió a tarima a zapatear al ritmo de la champeta, demostrando que no solo tiene talento con el balón, sino también con el baile.
El segundo turno musical fue para Samuel Morales, el heredero del legado de Kaleth Morales. Acompañado en el acordeón por Juan K Ricardo, excompañero musical de su padre, Samuel emocionó a los presentes con el icónico tema ‘Me la juego toda’, una composición de Kaleth que popularizó Silvestre Dangond. Los recién casados no tardaron en unirse al canto, coreando a todo pulmón mientras se abrazaban en medio de la multitud.
La emotividad subió aún más cuando sonó el clásico ‘Que me puedas amar’, interpretado originalmente por Miguel Morales. En esta ocasión, fue su nieto Samuel quien lideró la canción, acompañado por Mane Díaz, el orgulloso padre de Lucho, quien se le unió en un inesperado y conmovedor dúo que fue ovacionado por todos los presentes.
Apareció su primo, El Churo
Pero la fiesta no paró ahí. Como sorpresa El Churo Díaz, conocido como El Rey Guajiro, subió al escenario para avivar la jornada con su potente voz y carisma inconfundible. El artista que es primo de Lucho Díaz, que con temas como El Fuete, agitó el ambiente.
El champetero cartagenero Luister La voz se sumó a la rumba, al igual que el cantante de música vallenata Óscar Gamarra, quien con su show, desató la euforia entre los asistentes y puso el broche de oro a una celebración que ya entra en la historia de las rumbas más recordadas del Caribe colombiano.
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Entre música, amigos, familia y mucho amor, Lucho y Gera sellaron su unión no solo con una ceremonia soñada, sino también con una fiesta en la que demostraron que lo suyo va más allá del glamour: es puro corazón guajiro, sabor costeño y alegría.
