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En Colombia, la investigación educativa ha tomado un papel protagónico en la transformación de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Universidades, centros de pensamiento, docentes y estudiantes desarrollan proyectos que no solo mejoran la calidad educativa, sino que también aportan al desarrollo de nuevas tecnologías y soluciones innovadoras para el país.

Uno de los pilares de esta transformación es el fortalecimiento de la cultura investigativa desde etapas tempranas de la formación académica. A nivel nacional, hay ejemplos de instituciones que han implementado talleres de redacción científica y promovido la participación activa de estudiantes en semilleros de investigación, evidenciando un compromiso institucional con la formación integral y la excelencia académica.

Desde el sector público, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MinCiencias) ha liderado iniciativas para democratizar el acceso a recursos científicos de alta calidad. En diciembre de 2024, se firmó un convenio especial de cooperación con la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN) y Consortia SAS, con una inversión de más de $4.800 millones, para garantizar el acceso a bases de datos científicas y herramientas especializadas como SCOPUS e InCites. Este esfuerzo busca posicionar a Colombia como referente en ciencia, tecnología e innovación.

La ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación, Yesenia Olaya Requene, destacó que: “el acceso a las bases de datos y las publicaciones científicas es crucial para democratizar el conocimiento, apoyar a los investigadores y garantizar que este impacte en el desarrollo de la política nacional, bajo los principios de ciencia abierta y fortalecimiento regional”.

Por su parte, el director ejecutivo de ASCUN, Óscar Domínguez González, valoró el esfuerzo conjunto, “desde la Asociación Colombiana de Universidades valoramos el esfuerzo de la ministra Olaya para que este convenio haya sido posible en medio de tantas dificultades, permitiendo que más colombianos y colombianas dedicados a la ciencia y la tecnología tengan acceso a las herramientas necesarias para desarrollar investigaciones de alto nivel y fortalecer el Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación”, expresó Domínguez.

En distintas regiones del país, incluidos departamentos de la Costa Caribe, se han promovido alianzas entre instituciones de educación superior y centros de pensamiento para investigar temas como el uso de tecnologías emergentes en el aula, la educación emocional, la inclusión, la ciudadanía participativa y nuevas pedagogías adaptadas al contexto local. Estas experiencias demuestran cómo la investigación educativa también puede convertirse en un vehículo para cerrar brechas y generar transformación social desde lo local.

Para la ministra Yesenia Olaya, los desafíos continúan, “se requiere asegurar recursos sostenibles, incentivar la formación de docentes investigadores y sostener una visión institucional que valore la generación de conocimiento en todos los niveles”, detalló.

El compromiso por consolidar una cultura investigativa sólida sigue creciendo, y las universidades de la región Caribe están llamadas a jugar un papel protagónico en este proceso con enfoque territorial y proyección nacional.

Estas acciones reflejan un compromiso conjunto entre el gobierno, las instituciones educativas y la sociedad para fomentar una cultura investigativa sólida y sostenible, que contribuya al desarrollo integral de los estudiantes y al progreso del país.