El Museo Romántico fue, por años, uno de los íconos de la actividad cultural de Barranquilla y un destino obligado para los visitantes interesados en conocer una parte importante de la historia de nuestra ciudad.
Sin embargo, el abandono en el que se vio sumido, las deudas y la incapacidad para renovarse obligó a sus administradores a cerrar sus puertas indefinidamente mientras se encontraban maneras de resolver los innumerables problemas que hicieron imposible su operación.
Pero, parece que los días oscuros están por terminar. La Fundación Museo Cultural de Barranquilla, entidad a cargo del museo, ha anunciado que este año que comienza será dedicado a ejecutar la primera etapa del plan de recuperación, cuyo objetivo es reabrir las puertas de este símbolo de la cultura barranquillera.
Todo esto con miras a renovar la oferta cultural del museo, no solo en lo que se refiere a su colección permanente, sino también a las diversas actividades que deben organizarse durante todo el año para convertirlo en un espacio dinámico, moderno y atractivo para todos los públicos. Porque la mansión Freund debe convertirse en un referente nacional de lo que es una institución cultural sintonizada con los tiempos, pensada para funcionar como lo hacen los museos más importantes del mundo. Ese el destino que se merece.
A pesar de que el museo seguirá teniendo un carácter privado –ahora como fundación–, es necesario que la administración distrital renueve su compromiso de apoyarlo, a través de la Secretaría de Cultura, involucrándolo en los circuitos culturales promovidos por la Alcaldía, acompañando el proceso de renovación, brindando asesoría técnica especializada cuando se requiera, convocando a los barranquilleros y a los turistas a que visiten el museo cuando esté listo para operar nuevamente.
Porque el Museo Romántico debe ser protegido como uno de nuestros principales patrimonios, y entre todos debemos promoverlo, cuidarlo y ayudar a que retorne al lugar que le corresponde como uno de los iconos de nuestra agenda cultural.
Durante la celebración de los 100 años del barrio El Prado, todos los barranquilleros estaremos acompañando las actividades que se realizarán en los espacios del museo que estarán disponibles, entre ellos la tertulia “Al pie del cañón”, que se realiza en el patio de la mansión, a la que asisten expertos en la historia de Barranquilla.
Esa será la mejor manera de demostrar que no olvidamos lo que ha significado para nosotros su apuesta por contarle al mundo quiénes somos, de dónde venimos y cómo es que se aborda el futuro, conociendo y comprendiendo el pasado del que provenimos.