Lo que está ocurriendo con los deportistas del Atlántico en los XXI Juegos Nacionales no puede ser calificado de otra manera que catastrófico.

Al cierre de esta edición, y a solo dos días del cierre de las justas, nuestro departamento solo sumaba ocho medallas de oro. La cifra duplica las cuatro obtenidas en los juegos de hace cuatro años, pero eso no atenúa el desastre, sobre todo cuando se le compara con las 134 que ha conseguido Valle, las 117 de Antioquia o las 43 de Bolívar.

El alcalde Char fue bastante elocuente cuando, el pasado miércoles, afirmó que los resultados del Atlántico son “muy malos” y achacó la responsabilidad a la insuficiencia de los aportes a los deportistas por parte de la Gobernación.

Más allá de si existen otros factores que contribuyan a explicar esta preocupante situación, el hecho cierto es que algo ha fallado gravemente en las políticas departamentales de apoyo al deporte.

Basta con recordar lo ocurrido con el Instituto Departamental de Recreación y de Deportes del Atlántico (Indeportes), donde la Contraloría detectó en agosto pasado un presunto detrimento patrimonial que supera los $1.200 millones.

El escándalo precipitó la dimisión del director de la entidad, Enrique Vengoechea, y desde entonces la institución responsable de promover el deporte departamental es gestionada por una directora encargada que poco más puede hacer que esperar pacientemente a que se agote el mandato del actual Gobierno.

De las anunciadas indagaciones administrativas sobre los hallazgos de la Controlaría nada ha trascendido. Sería conveniente que las autoridades departamentales explicaran a la opinión pública si se ha producido algún avance en el esclarecimiento de tan serio asunto.

En Barranquilla se han construido o reformado diversos escenarios deportivos, y ya hay deportistas de élite que descuellan en sus respectivas disciplinas. Sin embargo, es más que evidente que Indeportes no ha cumplido su parte en lo que debería ser un esfuerzo conjunto del Distrito y la Gobernación. Y valdría realmente la pena abrir un debate sobre el estado de postración en que hoy se encuentra el deporte departamental.

Elsa Noguera, que a partir del 1 de enero tomará las riendas de la Gobernación, ha anunciado que su director de Indeportes será Armando Segovia, un psicólogo y abogado con gran experiencia en la materia. Entre otras cosas, fue el director técnico de los exitosos Juegos Centroamericanos y del Caribe que se celebraron el año pasado en Barranquilla.

Confiemos en que la llegada de Segovia sea un punto de inflexión para que el deporte del Atlántico salga del agujero profundo en que se encuentra.