En el pasado, allá en el ‘cuarto de San Alejo’, quedó esa idea de que nada pasa en Barranquilla. Lo que muestra la actualidad es todo lo contrario: la ciudad se viste de gala para ser sede de grandes eventos.
Barranquilla está de moda. Nada más fue llegar octubre para reactivar la industria de las nuevas tendencias y sus grandes diseñadores. Así se vio reflejado el pasado miércoles en el evento Galería de la Moda, nada más y nada menos que en el Gran Malecón.
Pocas ciudades se dan el lujo de montar una pasarela, con juego de luces, imponente escenario e impecables trajes exhibidos a la orilla del río. La Puerta de Oro pudo ostentarlo en las últimas horas, en paralelo al río grande de la Magdalena.
Allí, 10 reinas del Carnaval desfilaron atuendos inspirados en las danzas patrimoniales con la colección ‘Barranquilla’, del diseñador Kenn Kozz, el mismo que traspasó fronteras y llevó la muestra al New York Fashion Week en septiembre pasado.
El marco resultó con una gran carga simbólica, pues se dio a un lado del río que recuperó su navegabilidad para dinamizar la economía de la ciudad y, además, a los pies de la escultura de Sofía Vergara, uno de nuestros orgullos, de nuestros talentos de exportación ante el mundo.
Barranquilla es eso, es un constante desarrollo. Barranquilla está de moda y siempre lo ha estado. Que lo diga Silvia Tcherassi y Judy Hazbún, solo por seguir mencionando referentes del gremio local.
Entonces, también es válido decir que la moda está en Barranquilla y aquí se ha quedado a vivir. La Arenosa, que ya no es tan arenosa, sino de caminos sólidos al éxito, celebra el mes de la moda en octubre y organiza pasarelas en cualquier época del año.
Un ejemplo de ello es precisamente Judy Hazbún, quien a finales de agosto lanzó su última colección denominada ‘Aflora’, en colaboración con ‘Tití Tú’. Una campaña que, a la vez, envía un mensaje de conciencia y preservación por la vida del tití cabeciblanco, una especie originaria de estas tierras y que está en vía de extinción.
La diseñadora de modas se unió con la Fundación Proyecto Tití para ir más allá de lo estético e insistir en un proyecto sostenible con el medio ambiente. Es decir, abre un espacio tan valioso como el diseño y la exhibición de piezas vistosas y frescas, para crear un vínculo de cuidado, en respuesta a la preocupación que existe en la región por las afectaciones a una especie y su ecosistema.
Barranquilla está de moda y la moda está en Barranquilla, porque si de grandes eventos estamos hablando hay que mencionar el Congreso Latinoamericano Ixel Moda, el cual se llevará a cabo en la Fábrica de Cultura.
Será una oportunidad para reflexionar sobre el diseño, la estética y la ética, pero también se prestará para conocer las nuevas colecciones de diseñadores locales y nacionales, como Beatriz Camacho, Lina Cantillo, Érika Quizena, entre otros.
Eso sin olvidar la feria comercial ‘Barranquilla es Moda’, donde participarán 50 marcas locales, nacionales e internacionales que se darán cita del 24 al 26 de octubre en el Pabellón de Cristal.
Sin duda, esta tierra es el epicentro latinoamericano de la moda durante todo este mes, impactando en el turismo de eventos. Según cifras oficiales de ProBarranquilla, para 2025 se proyectaban 80 eventos naciones e internacionales, atrayendo a más de 75 mil visitantes.
Una vez clausure el mes de la moda, la ciudad se alista para el ‘Barranquilla Fashion Week’, programado en noviembre.
Hace unos días, la organización de dicho evento le confesaba a esta casa editorial que uno de los motivos para impulsarlo en la capital del Atlántico es con el fin de demostrar que en la Puerta de Oro sí están pasando cosas maravillosas, que no tiene nada que envidiarle a ninguna otra, y que está lista para albergar escenarios que demandan grandes logísticas y la conservación de nuevas prendas.
Pese a ciertas barreras que le lanzan desde frías salas de mando centralistas, Barranquilla y su gente echá pa’ lante están de moda. La moda está en Barranquilla.