El bogotano Jorge Andrés Carrillo, ingeniero civil y ambiental de la Universidad de Los Andes, asumió hace justo un año el reto más decisivo de su trayectoria profesional: la presidencia de la multilatina ISA, empresa del Grupo Ecopetrol, con más de 57 años de historia en los sectores de energía eléctrica, vías, telecomunicaciones y TIC, a través de sus 50 empresas.
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En el crucial momento de la transición energética, el también ex gerente general de EPM definió y puso en marcha un innovador plan que apunta a consolidar el liderazgo de la compañía en transmisión, en tanto le abre las puertas a nuevos negocios en soluciones energéticas, en los que Transelca jugará un papel definitivo. Generación con parques solares, almacenamiento e interconexión entre países, algunas de las claves de la estrategia ISA 2040.
ISA en el Caribe es Transelca, empresa de transmisión de energía. También es Ruta Costera, la concesión del tramo Cartagena–Barranquilla y Circunvalar de la Prosperidad. Pero, ¿qué más es ISA?
ISA está dejando de ser el secreto mejor guardado de Colombia y del sector energético. ¿Por qué razón? Aunque la mayoría de la gente tiene la posibilidad de tener luz gracias a un interruptor, no todos saben qué la transmisión es la que conecta la energía desde donde se produce hasta donde se consume. Las grandes torres que se ven en las vías y montañas es el negocio principal de ISA. Por tanto, somos una empresa de infraestructura lineal y de energía.
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Como somos buenos en grandes despliegues, también lo somos en concesiones viales. En ese negocio hacemos presencia en Chile, Colombia y Panamá. Y en transmisión, estamos en Chile, Perú, Brasil, Bolivia y Colombia. Conectamos casi todos los países de Centroamérica. Y a través de esa infraestructura, tenemos sinergia con fibra óptica, y las telecomunicaciones son parte de nuestro portafolio.
Esa es la ISA que encontré, con gran apetito de hacer también parte de nuevos negocios de energía. A partir de nuestra nueva estrategia, podemos decir que hoy ISA es una multinacional de energía, con capacidad para hacer proyectos de infraestructura lineal, operarlos y mantenerlos con eficiencia.
El Grupo Ecopetrol es nuestra matriz, pero también tenemos una gran participación de otras empresas, incluyendo EPM y accionistas privados.

¿Qué destacaría de este último año, en el que ha estado al frente de ISA, liderando a su equipo humano y técnico, con los que ha venido dando pasos hacia los nuevos negocios?
ISA es absolutamente espectacular. Y eso se traduce en su ADN. Somos una empresa que evoluciona, aprende de su historia, hace las cosas con pulcritud, tiene la sostenibilidad como un pilar muy relevante y entiende que nuestro relacionamiento con los territorios y las comunidades es esencial para que nos dejen desplegar infraestructura, la cuiden y nos digan: “Quiero que pasen por acá, porque por donde pasa ISA lleva progreso”.
Además, cumple las expectativas de sus dueños, genera los dividendos que debe generar y también tiene crisis, pero de éxito, porque nos ganamos demasiadas licitaciones.
Y entonces nos preguntamos: ¿qué vamos a hacer ahora? o ¿cómo nos vamos a arreglar? Tenemos mucho trabajo, pero son retos bonitos porque ISA está convencida de que es la mejor en lo que hace.
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Yo llegué hace un año a ISA en un momento en el que trataba de establecer su rol protagónico en la transición energética, sus oportunidades. Yo venía de dirigir EPM en un ambiente más convulsionado. Eso no lo tiene ISA porque sus clientes son gobiernos. No atendemos millones de usuarios y eso nos permite concentrarnos en las estructuras, en la confiabilidad y en ser sofisticados financieramente.
También les exige construir confianza con esos gobiernos por responsabilidad…
El 25 de febrero es una fecha que a nadie se le olvidará en ISA. Fue el día del gran apagón en Chile. El presidente Gabriel Boric nos responsabilizó del incidente, una crisis importante que nos llamó a la reflexión.
Luego, los hechos demostraron que fue una falla sistémica, pero Chile no se debió apagar. En nuestro caso tuvimos una operación inesperada. Eso nos obligó a pensar que somos parte de la misma cadena y debemos hacer el papel que nos corresponde.
ISA es consciente de su responsabilidad y así la defino. Uno, que no se suspenda el servicio, que la energía se transporte adecuadamente. Y dos, si queremos descarbonizar el planeta, una ambición de todos, alguien tiene que transportar la energía y a una velocidad mayor.
¿Qué quiere decir?
Antes, la construcción de una hidroeléctrica podía durar 10 años. Teníamos una década para llevar las líneas de transmisión a donde nos correspondía. Hoy, un proyecto solar está listo en 12 meses. Nos toca aprender de la historia, somos muy buenos pero los tiempos cambian. Hay que despegar más rápido y hay tecnologías nuevas. Son retos muy interesantes.
¿Hacia dónde apuntan esos retos para asegurar el futuro de la empresa?
Pocos presidentes de compañías tienen la oportunidad que yo tuve de llegar en el momento en que se avanzaba en la definición de una estrategia y de ser parte de ella.
De hecho, me considero coautor de la estrategia ISA 2040 “Energía que da vida a la transición”. Participé en sus discusiones y no puedo renegar de ella, que es la excusa de algunos líderes que culpan a otros. Así que comparto cada palabra, cada número y siento que es lo que debo hacer.
En términos de transmisión, queremos mantener la relevancia. Si somos el número uno en los países en los que estamos o el dos, queremos seguir en esa posición. Pero estimamos que las redes se van a multiplicar de aquí a 2050 por 2.5 veces, de ahí que el reto es gigantesco.
La demanda de energía crece y se necesita transportarla de los proyectos convencionales y de los renovables, ¿es eso?
Y cada vez con menos centralización. Colombia ha tenido un foco de generación en Antioquia. Hoy Atlántico cuenta con parques solares por todos lados. Sus fincas tienen el potencial. Esa dispersión nos obliga a hacer un despliegue mayor. Lo explico citando el ejemplo del apagón de este año en España y Portugal, un sistema del que se decía era el más confiable del mundo.
Sus autoridades lo estimaban así porque eran pioneros en renovables, interconectados con otros países, tenían plantas térmicas e hidroeléctricas de respaldo. El mundo perfecto desde la ingeniería. Y aun así se apagó. ¿Qué pasó? Toda la energía renovable, tan actual por su relevancia ambiental, carece de una cualidad que se llama inercia.
Es decir, es una energía que no es capaz de empujar nada y todo tiene que estar despejado para que funcione. En cambio una hidroeléctrica aumenta el caudal, lo baja. Una térmica actúa similar. Son energías llenas de inercia. En la península ibérica hubo un desbalance, ¿entonces qué aprendimos?
Uno, la importancia de estar interconectados entre países. ISA le apostará a eso. Si puedo conectar a América, sería transformacional. Y dos, ISA hoy se asocia a la transmisión y con la tecnología de almacenamiento de energía también queremos ser líderes en la región. Muchas veces la discusión es: ¿necesitamos más fuentes de energía o más redes para las horas pico?
¿Y cuál es la respuesta?
Si únicamente hago inversiones gigantescas para las horas pico, tengo un desbalance. El almacenamiento a gran escala permite dejar de hacer esas inversiones y guardar energía para esas horas pico. En América Latina, somos pioneros en un proyecto de 30 megas en São Paulo, construido en 14 meses y que evita las interrupciones del servicio en una zona de mucha congestión. Por tanto, ya tenemos la tecnología, ya nos probamos y eso abaratará la energía.
Nuestra apuesta es por más líneas, construidas más rápido, con respaldo, interconexión entre países, almacenamiento como una eficiencia inteligente y una oferta que entendemos básica.
A ISA la buscan mucho grandes consumidores para que los conecte al sistema energético de manera eficiente porque no le sirve conectarse del operador de red por la tarifa y necesita niveles de precisión más altos.
Lo que le ofrecemos ahora, además de conectarlo, es suministrarle la energía, vía parque solar que construimos nosotros mismos a gran velocidad y con respaldo de almacenamiento, que además le bajará el valor de la energía. Es una mezcla perfecta, una oferta que quizás nadie tiene hoy en día en los países donde estamos.
¿Cómo es su propuesta para almacenar energía?
Funciona como los tanques de agua que mejoran las presiones o almacenan para momentos de alta demanda. Es el mismo principio. Cuando una línea se cae porque un árbol tumba un cable, normalmente está respaldado, pero el sistema se estresa y, por eso, hay apagones frecuentes.
Una batería de gran escala, que es un contenedor que almacena energía, sostiene la demanda cuando se necesite. También es posible almacenar o capturar la energía solar que sobra en horas del mediodía, tanto que se tiene que vender a cero, para suministrarla en la noche, cuando se necesita a un valor barato.
Es una prolongación de la energía solar, de la eólica, que le da mucha firmeza al sistema e ISA es el actor mandado a hacerlo.
¿Cuánto prevé invertir en los nuevos negocios, en la estrategia ISA 2040?
De aquí a 2040 alrededor de 22 billones de dólares, cerca de 100 billones de pesos. De esos 22 billones de dólares, 7 billones los destinaremos a los nuevos negocios. Y para desmitificar lo que hacemos, nuestro modelo de negocio B2B (Business to Business o Negocio a Negocio), que es desde una empresa hacia gobiernos, no tiene margen para especular en precios.
Son inversiones que calculamos, de rentabilidad estable y con riesgo soberano, en las que aseguramos eficiencia en infraestructura, operación y mantenimiento y nunca tumbamos al usuario, ni nos aprovechamos de la escasez de energía para cobrar más.
En la mayoría de países, la transmisión no pesa más del 10 % dentro de la tarifa que cada usuario paga por kilovatio/hora. En definitiva es ISA manteniendo su frente con gobiernos y también ofreciendo soluciones híbridas, de autogeneración y almacenamiento para dar firmeza o respaldo y también conexión. Incluso, somos perfectos para los data centers porque tenemos telecomunicaciones, con capacidad de agregar fibra óptica de conexión.
¿Esta estrategia se encuentra alineada con su casa matriz Ecopetrol?
Me apasiona el tema energético, lo he estudiado y vivido y puedo decir que no hay una sola empresa de hidrocarburos en el mundo que no esté migrando a la producción de otro tipo de energías. No es un tema colombiano ni ideológico. Debemos leer el entorno y sus desafíos. Ecopetrol compró a ISA en 2021. No ha sido una acomodación sencilla, pero sí virtuosa y hoy tenemos un relacionamiento que aprovechamos de la mejor manera.
Primero, con Ecopetrol como controlante intentamos alinearnos con su estrategia para tener un despliegue más amplio. ISA tiene presencia en más países que la petrolera y buscamos sinergias.
Y segundo, Ecopetrol puede ser nuestro mejor cliente en una relación pulcra por el tipo de sociedades que somos, ambos cotizamos en bolsa. Y en ese sentido, debemos seguir protocolos para hacer negocios entre partes relacionadas, lo que nos da un marco de cancha que nos gusta en una relación cliente-proveedor.
¿Qué papel jugará Transelca en el proyecto de soluciones energéticas?
En los países en los que ISA hace presencia juega con un solo vehículo. En Colombia tenemos dos: ISA Transelca en la región Caribe, en el tercio de arriba del mapa, e ISA Intercolombia, en los dos tercios restantes.
Eso nos retó porque queremos hacer una megaempresa, independiente de la marca, para que la gente la sienta como suya en todo el país. Nuestra primera intención era que una sola compañía administrara los activos y por el volumen de clientes Intercolombia es la llamada a absorber esa operación.
Transelca es fuerte en transmisión y, sobre todo, es nuestro brazo armado comercial debido a que está acostumbrada a traer negocios. Todo el día hace ofertas de conexiones, tiene conocimiento con privados, toca puertas, presenta portafolios, licita. Y, además, el foco de proyectos de energía solar en Colombia está en la Costa, que vemos como un hub o un centro de energía. Por tanto, Transelca operará negocios de ISA.
¿Cuál es el futuro de Transelca, porque entenderá que hay inquietud en la región?
Queremos darles foco a las vocaciones de los dos vehículos de ISA para establecer indicadores diferenciados. Intercolombia se especializará en operación, mantenimiento y ejecución de proyectos de transmisión. Transelca, en traer más negocios y en ejecutar proyectos de infraestructura solar. Muchos de ellos en Atlántico y el resto del Caribe.
Es una combinación perfecta porque dará diversificación geográfica. Entiendo la relevancia de Transelca y sus trabajadores en la confiabilidad del servicio de energía en el Caribe y las incertidumbres normales por la apuesta de la junta de ISA de separar funciones. Confío en que está unión será muy exitosa y en que ISA y los departamentos de la región ganarán.
¿Transelca mantiene sus activos, su nombre?
Es tan buena pregunta que me toca evadirla porque queremos dar una sorpresa en un próximo momento. Pero le puedo decir que las razones sociales se mantienen, los activos de Transelca seguirán siendo suyos. Lo que cambiará es quién hace la representación comercial de sus activos y quién hará la administración, operación y mantenimiento. En cuanto a los ingresos, en su gran proporción, se van a mantener y a mejorar, así que a nivel tributario también vienen buenas noticias.
Ruta Costera afrontó una emergencia por socavación en el puente de Juan de Acosta que generó traumatismo en la vía Cartagena-Barranquilla. ¿Alguna lección aprendida?
En contextos de creciente variabilidad climátic a, ese tipo de eventos son más extremos, más frecuentes y menos predecibles. La peor combinación de todas. Estamos acostumbrados a responder por nuestra vía, la manteníamos perfecta y la monitoreábamos, pero el río que pasa por ahí, aguas arriba, tenía afectaciones de otras industrias y sectores que produjeron la socavación que, por estar fuera de nuestra operación, nadie detectó oportunamente.
Lo supimos después del incidente y aprendimos que el territorio también nos habla. Si estamos ahí nos corresponde ver las señales o alertas, así no sean nuestra culpa. En este caso, no lo fue, pero es ahí donde estamos.
ISA tiene un compromiso de sostenibilidad ambiental demostrado, entre otros en su iniciativa Conexión Jaguar o en la construcción del puente en la vía Malambo-Caracolí con plástico mezclado con asfalto. Lo convoco a fortalecer su apuesta para proteger a los cangrejos azules que cruzan la Circunvalar de la Prosperidad y acabar con esa mortandad.
Ya tenía conocimiento del tema, así que vamos a revisarlo. Eso es importante.