El belga Wout Van Aert (Jumbo Visma) volvió a brillar firmando un doblete al esprint en la séptima etapa del Tour de Francia disputada entre Millau y Lavaur, de 188 kilómetros, en la que el británico Adam Yates retuvo el maillot amarillo y un abanico ventiló 1.20 minutos a dos favoritos: el español Mikel Landa y el esloveno Tadej Pogacar.
Van Aert (Harentals, 25 años), triple campeón del mundo de ciclocrós y de la Milán San Remo y Strade Bianche esta temporada, está sembrado de inspiración. Ganó en Privas y el doblete lo cazó en Lavaur, donde derrotó con autoridad a un grupo reducido de esprinters, incluido Peter Sagan, y a los favoritos de la general, esta vez en la 'pomada', como supervivientes de un abanico que causó estragos.
La tercera victoria del Jumbo y tercera de Van Aert en el Tour se concretó en un tiempo de 3h.32.03, a una velocidad media supersónica de 47 km/h. Superó al noruego Boasson Hagen (NTT) y al francés Coquard (Vital Concept). Cortados por un abanico propiciado por el Ineos a 35 de meta llegaron Mikel Landa y Pogacar.
Esta vez sí hubo movimiento, batalla, espectáculo. El pelotón se presentó en meta con un adelanto de media hora. Y además cambios en la general. Yates al frente, le siguen Roglic a 3 segundos y el francés Guillaume Martin a 9. Un grupo con Bernal, Quintana, Dumoulin, Supermán López y Pinot se encuentra a 13. Pogacar pasó de la segunda a la decimosexta plaza a 1.28 minutos. Intercalados Enric Mas y Alejandro Valverde a 22 y 34 segundos, respectivamente.
LOS HOMBRES DE SAGAN DESTROZAN EL PELOTÓN
La etapa salió a toda mecha con intentos continuos de escapada, pero fue el Bora Hansgrohe de Peter Sagan el que tenía la carta marcada de romper el pelotón a las primeras de cambio aprovechando la presencia del viento y el terreno escarpado.
Max Schachmann se encargó de poner un ritmo que causó estragos, destrozando el grupo en tres partes. La mayoría de esprínteres quedaron eliminados: Ewan, Kristoff, Nizzolo, Viviani, Bol y Bennett, éste último el rival de Sagan por el maillot verde.
Los favoritos se apuntaron atentos a la maniobra del Bora, similar a la que protagonizó el Cannondale de Sagan en 2013 camino de Albi, y quedaron agrupados en el primer sectos.
En el esprint intermedio de Saint-Sernin-sur-Rance Trentin superó a Sagan, pero el equipo del eslovaco cada vez iba distanciando más a Bennett, lo que convirtió en un martirio para el Deceuninck la persecución.