
Ola amarilla baña el Metropolitano
Mucha alegría y colorido en la antesala al partido entre Colombia y Paraguay.
No importa los 29 grados de temperatura. Nada de calor, ninguna humedad. La afición reunida en el estadio Metropolitano puso el mejor entusiasmo y se bañó en la ola amarilla y alegre que se tomó las tribunas del escenario de Barranquilla previo al crucial juego entre Colombia y Paraguay, en la jornada 14 de la Eliminatoria al Mundial Catar-2022.
La marea empezó a subir desde el mediodía, cuando los aficionados se tomaron los alrededores del estadio y compartieron con familiares y amigos en los estaderos cercanos antes de ingresar al ‘Metro’.
A las 2 de la tarde, cuando se abrieron las puertas del coloso del barrio Ciudadela, la gente comenzó a entrar acompañada de su carnet o certificado de vacunación.
Las graderías se empezaron a teñir de amarillo y se prendió la fiesta en la antesala del partido.
A las 4 p.m., cuando ya había suficiente número de aficionados, se armó la ola que recorrió todo el estadio. Comenzó por sur, siguió en oriental, dio la vuelta por norte, tomó occidental y reinició con más vigor.
Como banda sonora de las coloridas escenas de la afición, música de todo tipo, actual y tradicional, reguetón, salsa, vallenato, merengue…
Todo eso con varios momentos de la kiss cam. La pareja de aficionados que fuese captada por la cámara y mostrada en las pantallas gigantes, tenían que darse un beso.
Jóvenes, adultos y ancianos pasaron por la cámara de los besos y generaron diversión e hilaridad entre los presentes.
Cuando los paraguayos saltaron a la cancha, no se hicieron esperar los chiflidos. En cambio, cuando se asomaron David Ospina, Camilo Vargas y Andrés Mosquera, la emoción estalló en el ‘Metro’.
“Vaaaamos, vaaamos Colombia, que esta noche, tenemos que ganar”, coreaba el estadio impulsado por el animador ‘Juanda Caribe’.
La fanaticada gritó al unísono el apellido de cada uno de los jugadores después de que el humorista y presentador mencionaba el nombre.
Todo eso en medio del calentamiento de los jugadores. Ospina, Cuadrado y Luis Díaz fueron los más aclamados por la afición.
Luego llegó la hora de los actos protocolarios y los niños de la Escuela del Turco Gil interpretaron el himno nacional. Un instante realmente emocionante porque los hinchas lo entonaron a todo pulmón.
Posteriormente, en medio del bullicio y la expectativa de la gente, rodó el balón.