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Está calmado y disfrutando el momento. No hay afanes. No se desespera. Luis Patiño entrena en el equipo principal de los Padres de San Diego con la convicción de que su oportunidad en Grandes Ligas le va a llegar tarde o temprano, pero si se le adelanta el sueño, no se incomoda.

'Aparte de integrar el equipo, lo que quiero hacer es disfrutar el momento', expresó Patiño en una rueda de prensa virtual .

El lanzador barranquillero, de solo 20 años, considerado el tercer prospecto de la novena de los Padres y el número 27 en todas Las Mayores, llegó con la mente fortalecida por los consejos de uno de sus ídolos y últimamente su padrino, su compatriota José Quintana, quien lamentablemente no podrá actuar en los primeros juegos de los Cachorros de Chicago en esta campaña por cortarse el dedo pulgar de la mano izquierda.

Patiño vivió en casa de Quintana, en Miami, cuando se detuvo el spring training (entrenamiento de primavera) en Estados Unidos por la pandemia del coronavirus.

'Creo que fue algo lindo que me pasó a mí en mi vida, aparte de ser deportista. Compartir con una persona que antes yo veía por televisión, comenzar a entrenar con esa persona, es algo increíble que nunca pensé tener a cortar edad o ahora como un muchachito', dijo Patiño, como admirado todavía por la experiencia de convivir con el bolivarense que se hizo beisbolista en Barranquilla.

'José Quintana para mí es como un padre. Me brindó esa oportunidad de ir a su casa y entrenar con él. Fue increíble. Yo con él nunca ponía un ‘pero’. Siempre me levantaba con ese ánimo de aprender de él. Aprendí muchísimas cosas, su calma, su paciencia, su forma de pensar. Eso es algo que me va a ayudar a mí a ser un mejor beisbolista y jugador, gracias a esas pequeñas cosas que hace él que yo antes no veía que eran importantes. Ahora sé que son importantes', agregó.

El mánager de los Padres, Jayce Tingler, tiene en buen concepto a Patiño. 'Creo que lo principal es que queremos ir aumentando su carga y estirándolo para que sea capaz de abrir, o de trabajar como relevista largo, o de entrar y sacar out a uno o dos bateadores como relevista corto', dijo Tingler. 'Lo que no queremos hacer es prepararlo para lo último. Si solamente lo preparamos para lanzar una entrada a la vez, no podrá hacer otra cosa. Nuestra meta es ir aumentando su carga, que adquiera experiencia y ahí veremos', puntualizó.