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Tras un año difícil, José Enamorado vuelve a figurar con Junior. El extremo atlanticense, de 26 años, habló en el programa ‘En La Jugada de EL HERALDO’ sobre su presente, la importancia de la confianza en su mejoría y los retos y sueños que enfrenta en el equipo rojiblanco.

¿Cómo palpita lo que será ese partido mañana contra La Equidad?

Nosotros sabemos que mañana —hoy— va a ser un partido complicado. Sabemos que la Equidad complica, que es un equipo de bastantes jóvenes que intentan jugar bien a la pelota, pero que cuando no pueden se repliegan bien. Pero ahí es donde nosotros debemos mostrar el carácter y la disposición para poder realizar el juego que hemos venido haciendo y poner en práctica la idea de juego que el profe no da. Toca pasar la página de lo que fue el partido anterior —la derrota 3-1 en el clásico ante Unión— y enfocarnos en lo que se nos viene mañana —hoy—, que es una linda oportunidad para seguir en la parte alta de la tabla.

Usted fue un jugador clave en el último título de Junior, y ratificó ese fútbol y ese aporte en la fase de grupos de la Copa Libertadores 2024. Pero luego protagonizó un año para el olvido, donde las críticas no se hicieron esperar. Ahora retoma el nivel que se le conoce y vuelve a ser importante. ¿A qué se debe esa mejoría?

A la confianza que me brinda el profe día a día, y la de mis compañeros. El ver que este equipo día a día se esfuerza para conseguir los objetivos. Sabemos que no terminamos bien el semestre pasado y en este queremos pelear nuevamente por el título, a eso le estamos apostando.

¿Qué es lo que más le ha manifestado o le ha brindado Alfredo Arias, un técnico que la lo dirigió y lo conoce de su pasado en Santa Fe?

Como te dije, mucha confianza, tanto en los entrenos como en los partidos. Antes de los juegos habla conmigo, me da herramientas, me dice las cosas que debo mejorar. Eso me ha ayudado mucho, porque cuando alguien te dice las cosas de buena manera te ayuda para mejorar día a día. Eso se está viendo reflejado.

¿Solo fue un tema de confianza de parte del entrenador o también confianza en usted mismo?

Para nadie es un secreto que después que quedamos campeones, que se cambió de entrenador, que el equipo empezó a jugar de otra manera, no tuve continuidad, me faltaba yo creo que esa confianza que hoy en día la tengo. Un jugador cuando le brindan la confianza o cuando uno se da cuenta que puede aportar y confían en uno, no solo el técnico sino lo compañeros, eso lo ayuda a uno a mejorar en lo que estaba fallando.

JEISS0N GUTIERREZ EL HERALDOJosé Enamorado, extremo de Junior.

¿Usted siente que César Farías no confiaba en su juego o prefería otros jugadores por encima de José Enamorado?

Yo creo que simplemente las cosas se tenían que dar así, yo más que todo lo tomo como un aprendizaje. Yo creo que uno no siempre va a agradar a todos los entrenadores, no siempre va a llenar las expectativas que tiene cada persona. Esto es fútbol, había compañeros que en ese momento estaban haciendo las cosas bien. Yo entré en un momento donde no tuve continuidad, donde entraba un partido sí y otro no, y en otros donde ni siquiera me convocaban. Eso igual me ayudó en lo personal para mejorar, para saber que debía trabajar más para volver a sentirme importante y conseguir las cosas que hasta el momento estoy consiguiendo.

Uno a veces califica al jugador por lo que ve en la cancha, pero no quizá no se detiene a pensar qué llevó a ese jugador a bajar tanto el nivel, y este es un ejemplo de eso. Ese tema de la confianza es muy importante…

Sí, claro, el jugador se siente mucho mejor cuando siente esa confianza de parte y parte, tanto del técnico como de los compañeros. Uno comparte más con ellos que con la familia. Entonces de eso se trata, de tener la confianza uno mismo y sentir también que confían en uno.

Se viene de dos derrotas duras, la del Atlético FC, por Copa, y la del clásico ante Unión. Las críticas han sido fuerte, pese al liderato. ¿Cómo ve al grupo en la parte mental?

Yo lo veo bien. Yo creo que lo de Unión fue simplemente una noche donde no nos salieron las cosas, no concretamos las opciones que generamos y ellos las que tuvieron si las concretaron, les salía todo. Esto es fútbol y no siempre nos van a salir las cosas como uno las planea, pero se trata de seguir trabajando, que la gente sepa que este equipo está comprometido al 100%, desde que arrancó el torneo venimos mejorando, se nos nota las ganas y el compromiso, eso se ve reflejado en los partidos que hemos ganado y en la posición en la que estamos. Hay que pasar la página del clásico y pensar en la Equidad.

¿Qué era lo que le decía ‘el Caballo’ Márquez en el clásico, que lo vimos a él, en más de una oportunidad, buscándolo y tratándolo de provocar?

Bueno uno sabe la persona que es, y uno sabe que él se está jugando un partido aparte. Para nadie es un secreto que estos partidos son a muerte. Él lo tomó de esa manera, yo simplemente me enfoque en hacer mi trabajo, en aportarle al equipo, en no entrar en discusiones. No le presté atención a eso para no dejarme sacar del juego. No era como el momento como para seguirle la corriente, porque me sacan una amarilla o una roja y la cosa se ponía peor de lo que ya estaba. Yo no soy un jugador que hable mal, que le diga cosas feas a un rival. Nunca ha estado eso en mí. Cuando me hacen eso a mí yo solo me río, trato de evitar. A mí no me gusta y tampoco le veo el sentido el entrar en ese juego.

JEISS0N GUTIERREZ EL HERALDOJosé Enamorado, extremo de Junior.

¿Pero qué le decía él y Urrego, que era otro de los que más le hablaba?

Me decían groserías, cosas que obviamente por acá no aguanta decirlas. Me decían de todo, pero yo simplemente a lo mío y que esas cosas no me afecten. Yo sé la persona que es y a qué le apunta en la vida.

Lo realmente negativo es que ese día el equipo perdió la oportunidad de aprovechar una de sus mejores presentaciones en Junior, porque usted intentó de todo, anotó gol, se rebuscó un penal, inquietó todo el tiempo, pero al final el equipo se vino con las manos vacías…

Yo creo que las cosas no nos salieron, pero yo buscaba la manera de conseguir algo más, que podamos nosotros ganar. Pero ajá, no se puede siempre. A veces no me salen las cosas a mí, a veces a los compañeros tampoco. Este es un deporte donde juegan 11 y no siempre todos van a estar bien. La idea es que cuando alguien no esté bien, siempre apoyar y echar para adelante para sacar al equipo y mantenerlo en la parte alta, que es a lo que le apuntamos nosotros.

Usted decía que está acostumbrado a que lo estén provocando y a que le den patadas, y que ese tipo de cosas hay que ignorarlas y seguir haciendo ese juego que termina irritando a los rivales. ¿Pero no cree que faltó respaldo de parte de sus compañeros para frenar esa embestida que le hicieron en Santa Marta?

Yo creo que eso sería más que todo como que darles el lado a ellos de que se forme lo que ellos quieran. Muchas veces cuando uno está jugando bien si tú ves que el rival te comienza a decir cosas, a empujar, es porque el que está fastidiado es él, el que tiene rabia es él. Esto también es un juego mental. Eso también te dice que tú estás haciendo bien tu trabajo. Yo lo veo de esa manera. No veo el punto de llegar a una confrontación, porque normalmente eso termina en una amarilla o en alguna roja y el perjudicado es el equipo. Hoy en día uno no se puede dar el lujo de jugar con uno o dos jugadores menos, porque el fútbol hoy es tan parejo y tan competitivo que cuando te expulsan a alguien es muy difícil ganar.

¿Le hace falta el socio del título, Déiber Caicedo?

Con Caicedo tengo una bonita amistad desde hace mucho tiempo. Nosotros estuvimos juntos en la Selección sub-20, en el Deportivo Cali y luego hicimos una bonita amistad cuando llegamos a junior. Tuvimos una conexión bacana y yo creo que eso se vio reflejado en la cancha. Eso y el resto del grupo ayudó mucho a que nosotros pudiéramos pelear cosas importantes. Formamos un buen grupo, todos echábamos para el mismo lado. Ahora tenemos un buen grupo, estamos formando unos bonitos lazos entre todos. Este equipo le apuesta a cosas grandes. Muchas veces no salen las cosas como queremos, pero siempre echamos para adelante. Dios permita que se nos den las cosas, que logremos el título.

¿Cuál fue el gran objetivo que se trazó para este segundo semestre de 2025?

En lo personal, trabajarme mejor, aportarle más al equipo, que cada ocasión que tenga, cada remate, cada duelo que tenga lo saque adelante a mi favor. De que las pelotas y las oportunidades que tenga tratar de terminarlas mejor. El semestre pasado me pasaba era que tenía varias opciones y la mayoría las terminaba mal. Mejorar la última decisión, asociarme cuando me tengo que asociar, jugarme el duelo cuando tenga que hacerlo y no abusar de la individualidad.

Alfredo ArizaJosé Enamorado, extremo de Junior.

Lo que es su mayor virtud ha sido una de las cosas que más le han criticado. Usted es fuerte en la gambeta, en sacarse a varios rivales, pero la gente siempre dice: ‘suéltala Enamorado’. ¿Cómo lidia con eso?

Uno como tiene un estilo de juego diferente yo a veces veo que tengo la oportunidad de sacarme a uno y si viene otro más fácil trato también de sacármelo o de apoyarme con una pared para tirar un centro o para poder rematar. Son cosas que uno debe pensar en pocos segundos. Uno debe decidir rápido y ejecutar. A veces nos sale bien otras veces no, pero cuando salen bien se ve que era la jugada que necesitaba. Nosotros igual siempre estamos expuestos siempre a la crítica.

Siempre será más fácil ver el fútbol desde afuera que estar dentro de la cancha…

(Risas) Obvio, yo cuando estoy afuera también digo: ‘por qué no se la diste o por qué hiciste esto o lo otro’. Pero estando adentro es otra cosa, hay que estar pendiente de que no te vayan a sacar el balón, del movimiento que vaya a hacer el compañero y de ver quién está en libre o en mejor posición, todo eso en cuestión de segundos.

¿Cuándo empezaba en el fútbol también era así, de hacer siempre la individual?

A mí toda la vida me han dicho eso, no es algo nuevo. En el futbol infantil era peor, literal hasta que yo no definiera la jugada no se la entregaba a nadie (risas).

¿Qué le dice ‘Teo’ al respecto o qué consejo le ha dado?

Él a veces trata de decirle a uno que en muchas ocasiones juegue más simple, que muchas veces cuando juego más simple le saco más provecho a la habilidad que tengo. Que un jugador con velocidad que juega simple y va al espacio gana mucho más que cuando tiene que carretear mucho tiempo el balón.

¿Qué jugador del Junior, de los que llegaron para este segundo semestre, le ha llamado más la atención?

Acá todos los que traen son buenos. Acá todos tienen capacidad. Jesús Rivas es un jugador muy interesante, muy bueno, con y sin la pelota. Tiene buena técnica, buena pegada. Salazar también tiene buena pegada y se asocia bien. Celis también, todos lo conocemos y sabemos de su carácter y del talento que tiene.

¿José Enamorado no se pone entre ceja y ceja ‘tengo que ir al Mundial 2026’?

Yo desde que arrancó el semestre le apunto al hecho de poder pelear el título con Junior, de conseguir cosas importantes acá. Era momento de poder mejorar en lo que venía fallando. Lo de la Selección se puede dar, pero no hay que forzarlo. Debo centrarme en Junior. Hoy solo me trazo poder llegar a mi máximo nivel y volver a ganar con Junior, porque si logro eso lo demás se va dando en el camino. Para uno pensar y soñar con estar en una selección Colombia lo primero que debe hacer es centrarse en hacer las cosas lo mejor que se pueda en el club donde está.

¿Qué le dice al hincha rojiblanco que, pese a ser líderes, llega apagado a este duelo ante Equidad, tras esa fea derrota frente a Unión, en Santa Marta?

Están apagados por obvias y justas razones. Se pierde un partido que duele y en el que no se nos dieron las cosas. Es normal que el hincha esté así. Todos queremos ganar los clásicos. Ahora toca seguir apuntándole a lo que nos propusimos desde un principio, que es pelear el título. Se nos vienen partidos importantes donde hay que sacar la jerarquía. El apoyo de ellos —los hinchas— es fundamental. Cuando la hinchada nos empuja y nos alienta nos da el plus que nos falta para seguir consiguiendo los resultados y seguir jugando bien al fútbol, que es a lo que le apunta este Junior.

Este es un equipo que tiene una afición exigente, a la que no le basta con ser líder sino que te piden jugar siempre bien. ¿Usted lo siente también así?

Sí, claro. Junior es un equipo que te exige, donde día a día no basta con lo que estás haciendo, sino que tienes que dar un poco más. Un día ganas y al otro tienes que trabajar para volver a ganar, porque como pierdas te van a criticar. Eso, en parte, es bueno porque te ayuda a no relajarte. Es bueno que a uno le exijan para uno seguir trabajándose fuerte y saber que aquí no tienes nada ganado. No siempre se nos van a dar las cosas, no siempre uno va a ganar, porque esto es fútbol, pero la actitud y las ganas no son negociables en Junior.

¿Se ha puesto alguna meta de goles y asistencias para este semestre?

Meta como tal no, simplemente trato de que si me toca dar una asistencia, darla, y si me queda, tratar de meterla como sea. Pero sí quiero aportar mucho en goles y asistencias que era lo que más me estaba faltando.

¿Cuál es su gol soñado?

Yo creo que de chilena, sería bueno. Encarando bastante rivales ya lo hice. El gol de la final fue un momento único para mí. Siempre había deseado jugar en Junior y luego marcar en una final con mi equipo. Aparte fue en ‘el Metro’. Se dieron las cosas y para mí fue muy bonito.