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El mayor ‘superclásico’ argentino de todos los tiempos, Boca Juniors-River Plate, por la final de la Copa Libertadores 2018, se jugará sin hinchas visitantes para evitar violencia y con el suspendido técnico ‘millonario’ Marcelo Gallardo fuera del estadio La Bombonera, sede del primer juego.

'No me quiero hacer cargo de una muerte', manifestó el presidente del club de la banda roja, Rodolfo D’Onofrio.

La Conmebol le prohibió a Gallardo entrar al estadio en el primer juego de la final. En la revancha podrá estar en un palco del Monumental, pero le advirtieron que si reincidía en su falla se expondría a u8na pena más grave.

La sanción, por bajar al camerino en el partido frente a Gremio, pese a estar expulsado, abarca en total cuatro partidos y se aplicó una multa de 50.000 dólares.