No vaciló sobre el ring. Desde el campanazo salió de su esquina a demostrar porque el título debía quedarse en casa. La boxeadora cordobesa Liliana Palmera retuvo sin problemas su faja mundial de peso supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), tras derrotar por decisión dividida a la púgil venezolana Alys Sánchez, en el coliseo Mario León Guzmán de Cereté.
Palmera, al bajar del cuadrilátero, atendió a EL HERALDO y habló de como vivió la primera defensa de su corona mundial.
¿Cómo fue para usted el momento en el que leyeron las tarjetas a su favor?
Como venía diciendo antes, el compromiso más grande es empezar a defender la faja. Gracias a mi Dios se vio reflejada toda la preparación a la que me sometí por cuatro meses y bueno aquí sigo como una campeona. Es una sensación indescriptible ver como todos los asistentes celebraban junto a mí la victoria.
¿En el transcurso de la pelea en qué momento se vio como ganadora?
Desde el principio hice lo que me mandaron a hacer en mi esquina. Nunca tuve miedo de perder la pelea, porque confié en mi preparación y sabía que me estaban saliendo bien las cosas sobre el ring.
Un fallo dividido (99-91, 94-96 y 97-93), con el que su rival no quedó conforme. Ella asegura ser la ganadora. ¿Le daría una revancha?
Yo no tengo problema en dársela, pero no es decisión mía. Hay que esperar que mis manejadores y mi entrenador decidan que viene para mí.
¿Y usted quedó contenta con ese fallo?
La verdad es que no quedé satisfecha. Pienso que debí haber ganado por decisión unánime, pero finalmente es la decisión de los jueces y hay que respetarla.
¿Hay alguna boxeadora en especial con la que quiera combatir?
Yo estoy dispuesta a pelear con la que venga. Mi intención es seguir demostrando que soy una gran campeona.
¿A quién dedica esta defensa?
Primero que todo se lo dedico a mi Dios. También a mis hijos, mi familia, mi entrenador Elías Pastrana, al ‘Negro’ Padilla y a toda Colombia.