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El grupo musical de Tolú Viejo 'Gaitas y Tambores: Sones del Picapedrero', integrado por una niña y siete niños, visitará la próxima semana Islandia y Francia en un intercambio cultural promovido por la Cancillería colombiana, informó ayer el ministerio de relaciones exteriores.

Los pequeños artistas acompañarán a la viceministra de Relaciones Exteriores, Patti Londoño, en una visita a Islandia y Francia.

La embajada musical hará varias presentaciones en las que mostrará la riqueza de ritmos logrados a través de la mezcla de elementos culturales de las poblaciones afrodescendientes, indígenas y campesinas de los departamentos de Sucre, Bolívar y Córdoba.

La gaita, condensa la alegría y la jovialidad de la región producida por la combinación de la percusión africana con los instrumentos de viento indígenas.

El intercambio forma parte del desarrollo del Plan de Promoción de Colombia en el Exterior que tiene a la música como elemento de inclusión social, convivencia pacífica y diálogo intercultural para niños y jóvenes vinculados a un programa gubernamental que busca prevenir el reclutamiento forzoso de menores por grupos armados ilegales.

Durante su estadía en Reikiavik, la capital de Islandia, los niños visitarán el Centro Cultural Harpa, el más importante de la nación, y se encontrarán con estudiantes de la academia de música Kopavogur y de escuelas públicas.

El intercambio finalizará en Francia donde los jóvenes músicos ofrecerán un concierto en el Consulado de Colombia en París

‘Gaitas y Tambores: Sones del Picapedrero’ es una banda musical de Tolú Viejo, municipio del departamento de Sucre.

Una niña y siete niños, con edades entre 8 y 14 años, hacen parte de este proyecto que busca mantener viva la música de gaita, una de las más importantes tradiciones musicales de la región Caribe, interpretando los ritmos más conocidos de ese instrumento como el porro, el merengue y la cumbia.

Este género musical nació gracias al sincretismo cultural ocurrido en los departamentos de Sucre, Bolívar y Córdoba, donde las poblaciones afrodescendientes e indígenas intercambiaron sus tradiciones musicales. El resultado de este intercambio de conocimientos dio vida a uno de los géneros musicales más festivos y alegres del país.

Los 8 miembros de este grupo musical han estado ensayando juntos desde marzo de 2013 cuando la Escuela de Bellas Artes de Tolú Viejo fue creada por iniciativa de la Alcaldía del municipio y han participado en el Festival de Gaitas de Sincelejo y el Festival Nacional de Gaitas de Ovejas.